Brasil y México han crecido menos en 2024, lo que afectará a los seguros tras un período de fuerte crecimiento de las primas. Mientras que en Chile, Colombia y Perú, el mercado de seguros crecerá más que en otros países, pero seguirá por debajo de los promedios a largo plazo.
En comparación con las regiones más desarrolladas, América Latina tiene una baja penetración de seguros, especialmente debido al bajo uso de los seguros de vida.
Y es que la actividad económica está restringida por el ajuste monetario del pasado, bajos flujos de inversión y la desaceleración de la demanda global, mientras que los bancos centrales están recortando las tasas de interés.
En una visión general de la industria hecha por Moody's Ratings, se destaca que Brasil y México han crecido menos en 2024, lo que afectará a los seguros tras un período de fuerte crecimiento de las primas. Mientras que en Chile, Colombia y Perú, el mercado de seguros crecerá más que en otros países, pero seguirá por debajo de los promedios a largo plazo.
Así, la expansión de la industria de seguros en América Latina está estrechamente relacionada con los indicadores económicos regionales, como el crecimiento del PIB, la inflación y las tasas de interés.
“Esperamos que el crecimiento moderado del producto interno bruto (PIB) siga respaldando las perspectivas de negocio de las aseguradoras en América Latina, aunque el rendimiento de las inversiones bajará desde los máximos de 2022 y 2023, lo que se traducirá en una menor rentabilidad de la inversión”, señala Marcelo De Gruttola, Vice President - Senior Analyst de Moody’s Ratings.
En su análisis, Moody's proyecta que la región tendrá un crecimiento promedio moderado del 2.4% en 2024 y el 2.5% en 2025 —salvo por Argentina, que estará en recesión durante 2024 y se espera que se recupere en 2025- lo que representa una mejora con respecto al 1.1% de 2023.
Profundizando, Brasil y México -las economías de más rápido crecimiento en 2023- podrían experimentar una desaceleración del crecimiento en comparación con el año pasado, lo que afectaría las operaciones de seguros, aunque se prevé que tengan un mejor desempeño que antes de la pandemia de COVID-19.
El crecimiento de Chile, Colombia y Perú podrían repuntar, pero no alcanzará los promedios a largo plazo, lo que podría conducir a un crecimiento moderado de las primas en vista de desafíos más amplios, como políticas monetarias
más estrictas y una desaceleración de la demanda global.
A pesar de la desaceleración económica de Colombia, con un crecimiento del PIB del 0.6% en 2023 y un débil 1.7% proyectado para 2024, su sector de seguros creció en 2023, impulsado por un aumento de las tasas de seguros y la penetración de los seguros de vida.
Sin embargo, es probable que el crecimiento sea más modesto en el futuro debido al debilitamiento de la actividad económica, presionada por los bajos volúmenes de inversión y los niveles históricamente altos de inflación y tasas de interés.
El mercado chileno de seguros de vida, que está vinculado principalmente a las pensiones de jubilación, ha tenido una gran recuperación después de 2021, pero su crecimiento sostenido dependerá del resultado de los debates sobre reforma previsional.
Por otro lado, la cobertura de vida a largo plazo es un área de crecimiento clave, especialmente en Perú y México, donde la penetración de los seguros es baja.
INFLACION Y EVENTOS METEOROLÓGICOS
El estudio resalta que el alto nivel de informalidad y desigualdad de los ingresos en América Latina explica en parte el alcance del mercado de seguros en la región. La falta de ingresos suficientes y estables de los individuos ha sido una de las principales barreras para el crecimiento de la industria de seguros.
Además, la calidad de la red de seguridad social de cada país y la implementación de políticas públicas que fomenten el uso de seguros desempeñan un papel importante.
Por ejemplo, el negocio de los seguros de vida está más desarrollado en Chile y Brasil, impulsado por los sistemas privados de pensiones más amplios de ambos países y los beneficios fiscales para los seguros a largo plazo, especialmente en Brasil. Por el contrario, la penetración de los seguros en México es mucho menor, ya que solo 17 millones de personas —de los 61.4 millones de habitantes económicamente activos— poseen algún
tipo de seguro privado.
También la inflación y el ajuste monetario han tenido implicaciones de gran alcance para las aseguradoras.
Los factores macroeconómicos han elevado los costos de reaseguro, que han empeorado por las crecientes pérdidas por catástrofes. "Esto ha llevado a una combinación de mayores tasas de reaseguro y menor capacidad de las aseguradoras locales, ya que las compañías retienen una mayor parte de sus riesgos. Las aseguradoras más grandes
mantienen una protección adecuada gracias a una amplia cobertura del reaseguro de catástrofes" cita el reporte.
Por otro lado, las tasas de interés más altas han mejorado la rentabilidad de las inversiones, lo que favorece los resultados de las aseguradoras.
Mientras que los fenómenos meteorológicos y las catástrofes representan un desafío clave. El fenómeno climático de El Niño en 2024, si bien fue más leve de lo esperado, ha aumentado las reclamaciones a las compañías de seguros generales, especialmente en Perú, Colombia Brasil y Centroamérica, aunque ha sido favorable para la agricultura en Argentina y Uruguay tras la severa sequía de 2023.
El aumento de las pérdidas por catástrofes siguió a las inundaciones históricas en Brasil, los incendios forestales en Chile y los huracanes en México. La baja penetración de los seguros limitó el impacto de estos eventos en las aseguradoras locales, mientras que las reaseguradoras han asumido la mayoría de las pérdidas.