Lo anterior, argumentó la empresa, porque se atraviesa por un complejo momento económico que podría afectar su capacidad de pago operativa, lo que a la larga la podría llevar a una liquidación.
A mediados de abril, la empresa de telecomunicaciones WOM Colombia solicitó a la Superintendencia de Sociedades ser admitida en un proceso de reorganización empresarial.
Lo anterior, argumentó la empresa, porque se atraviesa por un complejo momento económico que podría afectar su capacidad de pago operativa (pago a proveedores, empleados y demás obligaciones financieras adquiridas), lo que a la larga la podría llevar a una liquidación.
Para evitar ese escenario, la normativa colombiana tiene a disposición de las empresas la figura de la reorganización empresarial, la cual consiste en brindar una oportunidad para que, en este caso WOM, se siente con sus acreedores a renegociar las deudas, buscando acuerdos de pago que le sean más favorables y le permitan mantenerse a flote.
Este viernes la Superintendencia de Sociedades informó que, tras surtirse el proceso de revisión, WOM oficialmente entró en proceso de reorganización empresarial.
“Con ocasión del inicio del proceso concursal, los acreedores deben presentar sus créditos a la promotora designada y a la Superintendencia, para que el Juez del Concurso en audiencia apruebe el total de los pasivos que serán objeto de reestructuración, así como el inventario de bienes de la empresa”, informó.
“Es de importancia recordar que Partners Telecom Colombia S.A.S. se fusionó y absorbió a Avantel S.A., la cual también adelantó un proceso de recuperación ante la Superintendencia de Sociedades que culminó con la celebración del Acuerdo de Reorganización, el cual sigue vigente y será cumplido de manera oportuna conforme lo indicado por la empresa”, añadió.
Hay que decir que las dificultades por las pasa WOM no le son exclusivas, pues todo el sector de las telecomunicaciones viene afrontando meses desafiantes por cuenta de diversas variables en el mercado, entre estas los decrecimientos que se han registrado en el ARPU (los ingresos promedio por usuario), así como el panorama inflacionario, acompañado con altas tasas de interés, que han reducido la capacidad de gasto en los hogares.
A esto se suma una agresiva apuesta de inversión en la que, en sus tres años, ha destinado más de US$ 1.080 millones, entre los que figuran (con corte a 2022) US$ 880 millones en infraestructura; así como la más reciente compra del espectro para la comercialización del 5G, por la que pagó US$ 318.340 millones, además de una serie de obligaciones de hacer (compromisos de despliegue adquiridos con el Estado) que sumarían otros US$ 100.000 millones.
Con la intención de mitigar todo riesgo de liquidación de la compañía, el Ministerio de las TIC también organizó una reunión en la que tuvo asiento el representante de WOM en Colombia, Ramiro Lafarga, representantes de la Superintendencia de Industria y Comercio, así como el mayor accionista de WOM en Colombia, el empresario islandés Thor Bjorgolfsson.
Según lo manifestado por el superintendente de Sociedades, Billy Escobar, todo esto es muestra del compromiso que tiene WOM con sus usuarios y acreedores, pues está haciendo lo que se considera prudente y responsable ante un escenario como este.
¿Qué sigue para la empresa?
En entrevista, el superintendente de Sociedades explicó que, por lo general, una empresa en Colombia puede permanecer en proceso de reorganización empresarial seis meses. Es decir, esta temporada para WOM consistirá en renegociar su deudas y buscar mecanismos para alcanzar una estabilidad financiera.
Entre las jugadas empresariales que se ven venir en los próximos días estaría una eventual inyección de recursos por parte del principal o principales inversionistas de WOM en el país. Algunas estimaciones apuntan a que el operador necesitaría US$ 25 millones.
Aquí tedría protagonismo Thor Bjorgolfsson, quien además es el presidente del fondo de inversiones Novator Partners, del que no solo depende WOM sino otras compañías de telecomunicaciones en países como República Checa, Finlandia, Polonia y Bulgaria. En otras palabras, detrás de este operador en Colombia hay un músculo financiero importante.
Según lo manifestado por Escobar, es una muy buena señal que Bjorgolfsson haya venido a Colombia para manifestar el interés que tiene porque la compañía se mantenga a flote. Y aunque de momento no se conocen los resultados de la revisión a los estados financieros de WOM, por lo dialogado en la reunión con el ministro Lizcano, Escobar estima que este operador de telecomunicaciones necesita un inyección de más de US$ 25 millones para solventar las obligaciones que tiene con sus proveedores y seguir adelante.
“WOM indicó que esperan atender sus obligaciones con los recursos que genere su operación, así como la inversión que logren con el acompañamiento del Deutsche Bank”, detalló la Supersociedades
Los más de 6,2 millones de usuarios que tiene WOM en el país no experimentarán cambio alguno, pues precisamente este proceso de reorganización le permite a las compañías mantener su operación.
Es más, muchos verán mejoras en sus servicios pues hay que tener en cuenta que WOM recibió espectro del 5G, cuya expansión comercial continúa en aumento.
Aunque son escenarios diferentes, el país tiene el reciente referente de Tigo, que para finales del año pasado también pasó por un momento financiero complejo del que pudo salir gracias a una capitalización de $600.000 millones.
En suma, para algunos analistas del mercado es relativamente normal que WOM atraviese por este tipo de situaciones (sobre todo por las intensas inversiones que ha adelantado en los últimos años). Este es un sector que ofrece utilidades mucho tiempo después de realizarse las inversiones, y en un mercado tan competido y dinámico en Colombia, es muy probable que los inversionistas determinen a bien inyectar los recursos que está necesitando la compañía para seguir funcionando en Colombia, con los 2.600 empleos que genera.
“Es de anotar que la empresa se encuentra al día con sus obligaciones laborales, y no está en situación de cesación de pagos, pues se trata de una acción preventiva que permite salvaguardar la viabilidad del negocio”, resaltó Billy Escobar.