Se trata de Fanacif (propiedad de Frasle Mobility), Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) y Gloria Foods (del Grupo Gloria de Perú).
Dos empresas dejaron de producir en Uruguay y una tercera anunció el cierre en julio de una de sus dos plantas. Las tres industrias argumentaron que la pérdida de competitividad –y por tanto la menor rentabilidad- fue el factor determinante para tomar la decisión.
Sin embargo, la visión sindical contrasta con esa posición y afirma que las resoluciones responden a estrategias regionales y en la conveniencia de importar en vez de producir, en un escenario donde poco importa la suerte que corran los trabajadores.
El mes pasado, Fanacif – propiedad de la brasileña Frasle Mobility- anunció el cese de sus operaciones en Uruguay.
En un comunicado, la compañía informó que la decisión fue el resultado de un análisis de estrategia de optimización en respuesta a los desafíos comerciales enfrentados a lo largo de los últimos años. De esa manera decidió trasladar la producción de componentes para sistemas de frenos que se realizaba en Uruguay hacia Brasil.
La empresa garantizó que todas las obligaciones asumidas por Fanacif con proveedores, bancos, clientes y trabajadores serán cumplidas íntegramente.
La lógica de ganar plata
Le medida tuvo como resultado el despido de 150 trabajadores directos y la pérdida de otros 50 puestos indirectos, según informó la Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (Untmra). La compañía continuará en el mercado uruguayo con la distribución de autopartes fabricadas en el exterior. “Pasan a ser importadores; la lógica es ganar plata”, afirmó el presidente de la Untmra, Danilo Dárdano.
El principal mercado para Fanacif es Argentina. Durante 2023, las exportaciones fueron por US$ 14 millones. En el primer cuatrimestre llegaron a US$ 2,1 millones. En este caso, la empresa uruguaya no logró sortear la lógica de los últimos años. Las exportaciones se hacían, pero los pagos se retrasaban y eso complicó la recaudación y la viabilidad. Esa fue una de las razones que transmitió la dirección de la empresa al sindicato para explicar la salida del país.
Dárdano señaló que el cierre productivo fue sorpresivo, más allá que en la interna se había comentado la situación de Argentina. Recordó que en Fanacif históricamente hubo buen diálogo entre la dirección de la fábrica y los trabajadores, con condiciones laborales beneficiosas y reducción horaria.
“Pero cuando llegan los brasileños generalmente no son buenas noticias”, dijo. En ese momento, las definiciones pasan a ser regionales y no pesan las posturas que puedan tener los gerentes o empresarios uruguayos, que también son arrastrados por las decisiones estratégicas.
“En Uruguay se precisan burgueses nacionales, que les guste ser industriales, no empresarios”, afirmó Dárdano al respecto.
El declive de la industria cervecera en Uruguay
Días atrás, la dirección de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC), comunicó al sindicato el cierre en julio de la planta de Minas, en la que se embotella Patricia de litro y la línea de latas. La fábrica se encuentran en medio de una parada de mantenimiento y por eso los trabajadores están en el seguro de paro.
Ese día, el sindicato tenía la intención de acordar las bases para el reintegro de los empleados, pero se encontró con otra noticia. “Nos cayó como un balde de agua fría”, dijo el presidente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), Fernando Ferreira.
FNC afirmó que desde hace algunos años enfrenta problemas de competitividad frente a los productos importados que llegan a menor precio. Eso llevó a que se produjera una migración de la demanda hacia las latas importadas. Actualmente la cervecera tiene el 50% de su capacidad ociosa y por eso definió concentrar la producción en la fábrica ubicada en Montevideo.
El sindicato tomó medidas y fue a la huelga. En primera instancia la medida es en el área de embotellado. Rápidamente el gobierno instaló dos ámbitos de negociación: uno para discutir aspectos laborales y otro vinculado a la competitividad del sector. De no surgir avances en ellos, la FOEB está dispuesta a paralizar la distribución de cerveza.
El viernes pasado, en el comienzo de la huelga, el sindicato de FNC realizó una asamblea frente a las puertas de la cervecera. Ferreira proclamó que se asiste al “embate” de una multinacional que no toma sus decisiones en Uruguay.
“Puede tomarlas en Bélgica o en Brasil”, señaló en referencia a que FNC es parte de AmBev, con sede en Brasil y filial regional de AB inBev, multinacional belga de la industria cervecera.
Este martes está previsto un encuentro entre representantes de la empresa y de los ministerios de Industria y Economía. Allí se espera que la delegación oficial realice algún planteo que lleve a FNC a revisar la postura del cierre de Minas.
Industria láctea deja Uruguay
A principios de este mes, Gloria Foods –del Grupo Gloria de Perú- canceló su producción en Uruguay. Un par de días atrás había comunicado su decisión al gobierno. Si bien el cierre se manejaba como una posibilidad en el sector lácteo no se esperaba que la definición se tomara de manera abrupta y sin aviso oficial previo. La decisión resultó en el despido de 43 trabajadores que se enteraron del cese a través de un comunicado enviado por WhatsApp.
“Venía perdiendo planta hace tiempo. Se trata exclusivamente de negocios”, dijo el presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), Juan Daniel Vago, al programa Tiempo de Cambio de radio Rural.
Según fuentes del sector, el grupo lácteo visualiza a Uruguay como un país con potencial productivo, pero con dificultades de competitividad que dificultan la rentabilidad. Además, la compañía debía afrontar la compra de tecnología y puesta a punto de la planta ubicada en Nueva Helvecia. La inversión era imprescindible para mejorar la eficiencia productiva y bajar costos.
El sábado, las gremiales lecheras locales calificaron el cierre como “una falta de respeto a Uruguay”.
“Consideramos que el accionar de esta empresa no se puede justificar aduciendo motivos económicos, ya que, si ese fuera el caso, se debería haber anunciado con una antelación mínima para que tanto productores como funcionarios tomaran las precauciones del caso”, expresó.
“Manifestamos nuestro absoluto rechazo a la forma de actuar de la empresa Gloria que no condice con el respeto con que el que nuestro país la recibió y hacemos un llamado a los gobernantes para analizar medidas para evitar que se repitan acciones de este tipo”, culminó.