El Ministro de Agricultura reconoció que cesaron las causas, pero no los efectos, en referencia a que la sequía terminó con lluvias registradas las últimas semanas.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay informó ayer que propondrá la extensión de la emergencia agropecuaria al prolongarse los efectos de la sequía.
"Vamos a proponer la extensión por algunos meses (de la emergencia agropecuaria)", dijo el ministro del MGAP, Fernando Mattos, sobre la próxima reunión de la comisión ministerial que analiza la situación.
"Han cesado las causas, pero no los efectos", justificó Mattos en diálogo con canal 12 de la televisión local en referencia a que la sequía terminó con las lluvias registradas las últimas semanas aunque sus consecuencias se mantienen.
Destacó que "es mejor la disponibilidad de agua en el suelo" pero "ha sido tan largo el proceso de sequía" sumado a que la situación de los mercados "es adversa en términos de precios".
"Entendemos que las políticas que han generado el sostén de los sistemas productivos deberían permanecer por un tiempo más", evaluó Mattos.
Puso como ejemplo el caso de la soja, el principal cultivo uruguayo, que redujo sus ventas por unos US$ 1.100 millones a raíz del déficit hídrico.
La falta de lluvias también redujo la faena ganadera y las exportaciones en general del sector agropecuario.
"Si sumamos menos producción y menos precios obviamente que el impacto ha sido importante en la economía", enfatizó.
La declaración de emergencia agropecuaria se inició en octubre de 2022 y abarca a todo el territorio, a raíz de una sequía que se convirtió en la peor desde que existen registros en el país sudamericano.
Los envíos agroindustriales concentran más del 80% de las exportaciones del país sudamericano.