El sector sigue en terreno irregular. En enero se vendieron 10.891 unidades, 1.470 viviendas menos que el primer mes de 2024.

El mercado de vivienda de Colombia sigue sin encontrar estabilidad. En enero de 2025, la venta de unidades habitacionales cayó 11,9% frente al mismo mes del año anterior, registrando apenas 10.891 unidades comercializadas, según el más reciente informe de Camacol.

Esta disminución no es un hecho aislado: las cifras revelan una contracción persistente en el sector, que enfrenta obstáculos estructurales, sumado a la suspensión del programa de subsidios Mi Casa Ya.

Si bien el dato de enero refleja un retroceso anual, muestra un leve respiro en el comportamiento mensual: en diciembre de 2024 se vendieron 9.797 unidades, lo que implica un crecimiento de 11,2% en la transición de un mes a otro.

Aunque este repunte es insuficiente para compensar la caída en términos interanuales.

El panorama se vuelve más claro cuando se amplía el foco: en el periodo de febrero de 2023 a enero de 2024 se vendieron 142.048 viviendas, mientras que entre febrero de 2024 y enero de 2025 la cifra creció a 145.045 unidades, un incremento del 2,1%.

La incertidumbre, sin embargo, socava el dato positivo del sector. El golpe más fuerte lo sufrió, por temas presupuestales, la vivienda de interés social (VIS), históricamente impulsada por subsidios estatales, con una caída de 19,7%: en enero de 2024 se vendieron 8.486 unidades, mientras que este año solo 6.815.

El segmento No VIS, en cambio, tuvo un leve crecimiento de 5,2%, con 4.076 unidades vendidas, frente a 3.875 en enero de 2024.

La diferencia es clara: los compradores que dependen de subsidios enfrentan más dificultades, mientras que quienes adquieren vivienda sin apoyo estatal mantienen su actividad.

LA SOMBRA DE MI CASA YA Y EL IMPACTO EN EL RUBRO

Uno de los factores clave detrás de esta contracción es la suspensión del programa Mi Casa Ya en diciembre de 2024. Este esquema permitía que los hogares con ingresos inferiores a 2,5 salarios mínimos accedieran a subsidios para la cuota inicial y coberturas en las tasas de interés.

Con su desaparición, las familias que planeaban adquirir una vivienda VIS enfrentan incrementos de hasta 40% en sus cuotas hipotecarias. Un hogar que proyectaba un pago mensual de $1,2 millones (US$ 289,7) con subsidios ahora debe asumir $1,7 millones (US$ 410,4), lo que limita severamente su capacidad de compra.

MÁS QUE VENTAS: LAS INICIACIONES Y LANZAMIENTOS EN CAÍDA LIBRE

El mercado no solo enfrenta dificultades en las ventas. La construcción de nuevos proyectos está en su nivel más bajo en más de una década.

1. Lanzamientos de vivienda nueva: caída de 30,5% en enero de 2025 frente al mismo mes de 2024.

- VIS: -36,6%

- No VIS: -6,3%

1. Iniciaciones de obra: caída de 55,2%, con solo 7.317 unidades iniciadas frente a 16.333 en enero de 2024.

¿QUÉ JUEGA A FAVOR PARA 2025?

El panorama para la vivienda sigue siendo incierto. La reducción del 40% en el presupuesto de Fonvivienda, la entidad encargada de gestionar los subsidios, profundiza la crisis.

Sin incentivos claros para la VIS, los constructores tienen menos razones para desarrollar proyectos en este segmento, lo que a su vez reducirá aún más la oferta.

Algunos factores, sin embargo, juegan a favor de una posible recuperación.

En primer lugar, la inflación en descenso, ya que cerró enero en 5,22%, lo que podría mejorar las condiciones de crédito hipotecario.

Además, las tasas de interés estables, en torno al 11,5%, lo que da un respiro a quienes buscan financiamiento.

Y por último, el segmento No VIS con buen desempeño, especialmente en ciudades como Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga, donde las ventas han mostrado mayor dinamismo.

Sin embargo, la dependencia del sector VIS en políticas gubernamentales sigue siendo clave.

Si no se encuentran mecanismos alternativos para incentivar la demanda, la caída en las ventas podría prolongarse más allá del primer trimestre.