La auditoría a más de 400 ejecuciones de hipotecas en San Francisco, y con gran nivel de representatividad para todo el país, descubrió que un 84% de ellas parecen haber sido realizadas de manera ilegal, según un estudio.
Los Angeles. Un reporte esta semana que muestra que proliferan los abusos en la ejecución de hipotecas en San Francisco refleja niveles similares de fraudes y de documentación deficiente en todo Estados Unidos, dicen expertos y funcionarios que han hecho estudios en otras partes del país.
La auditoría a más de 400 ejecuciones de hipotecas en San Francisco descubrió que un 84% de ellas parecen haber sido realizadas de manera ilegal, según el estudio divulgado el miércoles por la ciudad de California.
"La auditoría en San Francisco es la más detallada y exhaustiva que se ha hecho, pero es posible que esas cifras sean comparables a nivel nacional", dijo Diane Thompson, una abogada del National Consumer Law Center, a Reuters.
Por todo el país desde California, Jeff Thingpen, del registro de escrituras en el Condado Guildford, Carolina del Norte, revisó 6.100 documentos de hipotecas el año pasado, desde notas de préstamos a los procedimientos de ejecución.
De esos documentos, creados entre enero del 2008 y diciembre del 2010, 4.500 presentaban irregularidades en las firmas, una señal que indica la práctica ilegal de "firmas automatizadas" de documentos, cuando un empleado firma una gran cantidad de escritos sin revisarlos ni verificar su información.
Esa práctica involucra el uso de documentos falsos para obligar a las ejecuciones de las hipotecas sin que los prestamistas deban revisar todo el papeleo involucrado en los préstamos.
Las firmas sin revisiones ni verificaciones son un rasgo central en el escándalo de las ejecuciones de hipotecas que llevó a un acuerdo por US$25.000 millones entre el gobierno de Estados Unidos y cinco grandes bancos la semana pasada.
Los bancos nunca han admitido formalmente ningún ilícito. Un portavoz de Wells Fargo dijo: "Nosotros hemos reconocido que no siempre seguimos nuestras políticas en el proceso de ejecución de hipotecas. Nosotros hallamos algunas áreas en las que hubo deficiencias en nuestros procesos".
Se espera que el acuerdo por US$25.000 millones no incluya un reconocimiento de los bancos de que cometieron ilícitos.
Los préstamos inmobiliarios han caído un 33% desde su máximo del 2006 que fue impulsado por préstamos generosos, generalmente a personas con antecedentes crediticios dudosos. Cerca de 11 millones de estadounidenses ahora deben más de lo que valen sus casas.
Thingpen dijo que la auditoría de San Francisco, que fue encargada por el asesor del registro de escrituras Phil Ting, no es un caso excepcional.
"Donde hay humo, hay fuego, y nosotros estamos más allá de la etapa del humo. Hay incendios en la oficina de registro del condado en todas partes", afirmó.
John O'Brien, encargado del registro de escrituras del Condado de Essex, en el noroeste de Massachusetts, realizó una auditoría a los préstamos emitido en el 2010 y descubrió que un 75% de los créditos eran inválidos y que un 9% más eran cuestionables.
Uno de los mayores problemas que ha surgido en la crisis de ejecución de hipotecas es que no está claro si muchos de los prestamistas que ejecutaron las propiedades son, en realidad, dueños de los préstamos y si tienen el derecho de ejercer medidas al respecto.
En muchos casos, durante la explosión de la burbuja inmobiliaria del 2008, las hipotecas originales fueron reagrupadas y vendidas a tantos inversores que ahora no está claro quién en realidad es dueño del préstamo.