Antes de ser un gran consumidor de agua, la industria hidrocarburífera es un gran productor de este recurso.
Colombia. La tragedia ecológica que afecta a Casanare ha generado una controversia en la que se han puesto de manifiesto algunas posiciones que tienden a atribuirle a la actividad petrolera la responsabilidad de lo que acontece, pero los informes de las entidades que velan por el medio ambiente coinciden en que la situación en esa región y otras zonas del país, obedecen al cambio climático que está teniendo repercusiones mundiales.
Sin embargo el ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, no descartó que la industria petrolera pueda tener alguna responsabilidad en los hechos de Casanare. "No estamos en capacidad de descartar que puede, eventualmente, haber alguna afectación y para ello está la autoridad ambiental para establecerlo", dijo el funcionario.
Consideró que el ministerio del Medio Ambiente y la Corporación Corporinoquia han venido cumpliendo su cometido. El ministro dijo que le ha solicitado a la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) que agremia a las multinacionales petroleras con actividad en el territorio nacional que adelanten estudios científicos.
Las autoridades nacionales, encabezadas por el ministerio de Ambiente, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) y el Instituto Von Humboldth, aseguraron que el fuerte verano que afronta el departamento de Casanare es una variación climática que puede ser considerada normal y que se acentuó por la deforestación, los cambios del uso del suelo y el empleo de técnicas productivas no sostenibles que han afectado el agua.
“Somos el segundo país más biodiverso del mundo y el tercero en vulnerabilidad frente al cambio climático. Por esta razón, la industria hidrocarburífera se presenta no como una amenaza sino como una oportunidad para desarrollar proyectos que beneficien el medio ambiente e incluyan cuidado y protección del recurso hídrico”, afirmó el ministro de Minas y Energía. Y recalcó que “el sector no es el problema, es parte de la solución”.
Antes de ser un gran consumidor de agua, la industria hidrocarburífera es un gran productor de este recurso. Por ejemplo, el campo Caño Limón produce un 99% de agua, que se puede disponer en las fuentes hídricas cumpliendo unos parámetros fijados por las autoridades ambientales.
“Agua y petróleo no son recursos excluyentes; agua y petróleo son recursos que podemos proteger y desarrollar si logramos aprovechar las oportunidades que el país presenta”, señaló el jefe de la cartera mineroenergégica.
El Gobierno Nacional es consciente de que la actividad petrolera se debe dar de forma compatible con la sostenibilidad ambiental y con la gestión social del entorno. “No puede ser que en las regiones operen empresas prosperas si las regiones no lo son. Por lo tanto la responsabilidad social de las empresas cumplen un papel fundamental para el desarrollo de la población y la protección del recurso hídrico”, reiteró el funcionario.