La calificadora Standard & Poor's (S&P) consideró que las economías más grandes siguen ofreciendo perspectivas atractivas para el tránsito aéreo, aunque advierten riesgos para las aerolíneas, por la elevada exposición que tienen a las fluctuaciones cambiarias.
Ciudad de México. Las aerolíneas de América Latina están encaminadas a mejorar su negocio en 2018 gracias a las perspectivas de un mayor número de viajeros, pero la ruta podría enfrentar algunas turbulencias, de acuerdo con expertos.
La calificadora Standard & Poor's (S&P) consideró que a pesar de los problemas recientes en América Latina, las economías más grandes siguen ofreciendo perspectivas atractivas de largo plazo para el tránsito aéreo.
"Las condiciones de mercado han mejorado un poco y las compañías han sacado provecho de eso", dijo el director asociado de S&P, Marcus Fernandes, en un reciente reporte.
"La mejora ha venido con el respaldo de un desempeño económico más robusto en algunos de los principales mercados", agregó.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) subió en abril de este año su proyección de crecimiento económico de América Latina, con revisiones al alza para los cálculos de Brasil y un escenario estable para México.
El FMI proyectó una expansión del 2% para la región en 2018, es decir, siete décimas más que en 2017, y espera una aceleración hacia el 2,8% en 2019, de acuerdo con la revisión más reciente a sus pronósticos.
Uno de los principales riesgos para las aerolíneas, en opinión de S&P, está en la elevada exposición que tienen a las fluctuaciones cambiarias.
De acuerdo con estimaciones de la calificadora, los costos de operación en dólares de todas las aerolíneas de América Latina oscilan entre el 45% y el 60% de los costos totales.
Para el analista de S&P, Bruno Ferreira, las empresas normalmente venden boletos en sus principales mercados en las monedas nacionales correspondientes, lo que los expone a un desajuste cambiario.
"Esto puede generar volatilidad en los márgenes, la generación de efectivo y las métricas financieras durante los ajustes en los tipos de cambio", agregó.
Las monedas de Brasil, México, Chile y Colombia han sufrido desde semanas recientes por el fortalecimiento del dólar, aunque tal vez el caso más grave lo tiene el peso argentino.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció el pasado martes el inicio de conversaciones con el FMI para solicitar una "línea de apoyo financiero", en medio de la depreciación del peso argentino frente al dólar estadounidense.
Para la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, siglas en inglés), no obstante, el principal reto que enfrentan las aerolíneas de la región se refiere a impulsar entre los gobiernos el desarrollo de infraestructura adicional para enfrentar un mayor número de viajeros.
Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, La Habana, Lima y Santiago son los principales desafíos de la región en cuanto a aumentar la capacidad para recibir pasajeros, señaló la IATA en un informe reciente.
"A menos que se aborden estos problemas, las economías de Latinoamérica se verán muy afectadas", dijo el director general de la IATA, Alexandre de Juniac, citado en el documento.
De acuerdo con cálculos del organismo, en la última década se ha duplicado el número de pasajeros transportados por las aerolíneas de la región.
La IATA estima que para 2036, el número de pasajeros supere los 750 millones en América Latina.
En el caso de México, el banco británico de inversión Barclays consideró que otro factor a seguir se refiere a la creciente competencia entre las líneas aéreas domésticas, lo que les ha restado cierta rentabilidad, junto a los aumentos en las cotizaciones de los combustibles.
"Los precios del petróleo han aumentado, lo que podría llevar a un resultado negativo para la industria en general", mencionó la institución financiera en el reporte especial para el sector del pasado 7 de mayo.
"Estamos de acuerdo en que cierta competencia entre aerolíneas es beneficiosa para los aeropuertos, pero demasiada competencia podría no ser sostenible y podría convertirse en el desencadenante de un deterioro operacional y financiero en las aerolíneas", agregó.
La firma S&P consideró además que cambios recientes a las regulaciones en ciertos países deberían actuar en favor de la industria.
Argentina, Brasil, Chile y Colombia, por ejemplo, aprobaron cambios que ahora permiten cobrar a los pasajeros aéreos por algunos servicios auxiliares, como el "catering" (servicio de alimentación) a bordo y el equipaje facturado, lo que puede aumentar la rentabilidad, detalló la calificadora.
"Prevemos que todas las aerolíneas de la región invertirán para ampliar su capacidad en 2018, dado que se están enfocando en optimizar sus operaciones para impulsar la generación de ingresos y, en consecuencia, la rentabilidad", estimó S&P.
"Sin embargo, la turbulencia puede ocurrir, principalmente debido a los tipos de cambio", complementó.
En un reporte de abril, la IATA convocó al diálogo entre gobiernos y aerolíneas de la región para encontrar soluciones e impulsar las eficiencias que se pueden generar a través del reconocimiento mutuo de estándares comunes.