El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, sostuvo que ya ha dado las ordenes para que si el proyecto "no se acaba en febrero 2016, cada día de atraso se pongan las multas correspondientes”.
Quito. El proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair, que se construye en las provincias amazónicas del Napo y Sucumbíos, debe estar terminado en febrero del 2016, anunció este sábado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien explicó que cada día sin este proyecto le cuesta al país más de US$1,2 millones en combustible.
“El contrato es muy claro (…) así que ya he ordenado a las instancias del caso que tomen todas las medidas para que si no se acaba en febrero 2016, cada día de atraso –que representa más de un millón de dólares que pierde el país- se pongan las multas correspondientes”, manifestó el Jefe de Estado, quien visitó este obra el pasado martes.
Durante el Enlace 390 desde el cantón Pedro Carbo (Guayas), Correa señaló que no permitirá atrasos en este proyecto en el que se invierten US$2.200 millones para generar 1.500 megavatios (MW) de potencia. Actualmente, el megaproyecto registra un avance de 70,67%.
Luis Ruales, subsecretario de generación y transmisión del ministerio de Electricidad y Energía Renovable, recalcó que Coca Codo va a producir una energía media de 8.730 GW hora al año con la finalidad de reemplazar la energía térmica y reducir las emisiones de CO2 en aproximadamente 4,4 millones de toneladas por año.
“Este es el gasto público (…) nosotros anunciamos que 2014 y 2015 iban a ser años de estrechez fiscal por estos proyectos (…) por cada día que funciona (el Coca Codo) nos va a ahorrar un millón de dólares en importación de combustible. Cada día que no tenemos Coca Codo Sinclair gastamos cerca de US$1,25 millones en combustible”, manifestó Correa.
La ‘casa de máquinas’ será el lugar donde se transformará la energía cinética del agua en energía eléctrica a través de ocho unidades de generación equipadas con turbinas tipo Pelton de 187,5 MW cada una, instaladas en el interior de una caverna.
El gobierno ecuatoriano lleva adelante la construcción de ocho proyectos hidroeléctricos, además de uno eólico y otro térmico, con una inversión de al menos, US$5.000 millones, lo cual permitirá al país suramericano salir de la economía extractivista y cambiar la matriz energética.
Estos proyectos permitirán que el Ecuador pase de ser un país importador a uno exportador de energía limpia y renovable.