Hasta el momento la multinacional no ha definido su postura definitiva, algo de lo cual depende la permanencia de empresas de Petrobras en el país.
ElObservador.com - El gobierno uruguayo continúa a la espera de una respuesta de la multinacional Shell donde señale que se hará carga del nuevo proceso de construcción y puesta en funcionamiento de la planta regasificadora luego que cayera el proyecto original a cargo de GNLS (consorcio local conformado por GDF-Suez y la japonesa Marubeni).
El emprendimiento, calificado como un hito durante el gobierno de José Mujica, estuvo envuelto en polémicas ya desde su adjudicación en 2013 y en febrero de 2015 las obras se detuvieron.
En setiembre de ese año se le rescindió el contrato a GNLS y el proyecto quedó trunco. Tiempo después comenzaron las negociaciones con Shell, pero sobre la base de una planta de regasificación de menor porte.
Hasta el momento la multinacional no ha definido su postura definitiva y eso no solamente pone en juego la continuidad de la planta en Puntas de Sayago; de ello también depende la permanencia de empresas de Petrobras (MontevideoGas y Conecta, distribuidoras de gas por cañería en la capital y en el interior) en el país.
Ambas compañías, además, presentaron acciones contra el Estado por el negocio de la distribución. Las demandas se encuentran en etapas preparatorias, pero se habla de cifras que inicialmente serían del entorno de los US$ 100 millones.
El miércoles pasado, el sindicato de trabajadores del gas (Uaoegas) se presentó en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados. Y allí expuso una de sus preocupaciones. El dirigente Alejandro Acosta señaló ante los legisladores que representantes de Petrobras le comunicaron al ministro de Trabajo, Ernesto Murro, que "si el proyecto de regasificadora en manos de Shell no sale, hay que cerrar las empresas". Acosta agregó que la advertencia no "asusta" al sindicato, pero "tampoco lo queremos pasar por alto, porque el problema es qué están dispuestos a hacer con estas empresas".
Otro de los dirigentes que participó en la comisión, Walter Suárez sostuvo que "lo que estamos denunciando acá no los dijo el ministro Murro. Esta empresa le dio al gobierno un ultimátum sobre la regasificadora; si la planta no se concreta, dicen que la empresa no tiene viabilidad".
Acosta también informó que el martes 12 de este mes, el sindicato será recibido en la embajada brasileña para intercambiar sobre la situación de Petrobras.
"Estuvimos conversando con varios actores para que concurriera una amplia delegación integrada por representantes de todos los sectores de la actividad —políticos, religiosos, culturales, sociales— a expresarle al señor embajador, como representantes del gobierno de Brasil, la necesidad de que se dejen sin efecto las demandas millonarias contra el Estado uruguayo", dijo, según consta en la versión taquigráfica de la comisión.
El dirigente expresó contar con el apoyo de músicos como Jorge Nasser, Eduardo Larbanois, Mario Carrero, Jorge Drexler, y también con el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y otras organizaciones sociales.
"Vamos a hacer esa jugada, que implica la firma de una nota, solicitando que se desactiven las demandas", sostuvo Acosta.
Agregó que contar con el apoyo de diferentes sectores tiene relevancia porque "la sociedad uruguaya no puede estar al margen de estas situaciones, en que las multinacionales, aduciendo que no les sale negocios, se quieren llevar una tajada grande".