La empresa optó por priorizar la expansión en el mercado interno brasileño.
El Observador de Uruguay. La aerolínea brasileña Azul precisó que la decisión de dejar en suspenso el proyecto de expansión desde Uruguay -como aerolínea de bandera local- no estuvo vinculado con una demora en los permisos que tenía en trámite ante la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia), sino a motivos empresariales.
La semana pasada, la Asociación Civil de Pilotos de Línea Aérea en Uruguay (Acipla) manejó en un comunicado que una de las razones que estuvo detrás de esa decisión fue un rezago el certificado que otorga la Dinacia que le haría perder la temporada de verano.
Según el gremio de pilotos, la compañía brasileña comunicó en "forma extraoficial que dicha decisión obedecía a las demoras de la Dinacia, que se iba a tomar los 6 meses que le otorga la LAR (Reglamentos Aeronáuticos Uruguayos) para procesar la certificación, siendo que la empresa necesitaba tener operando los aviones para marzo a más tardar. Se mencionó que el timing era imprescindible, máxime cuando Uruguay no era un mercado de por sí atractivo (cielos abiertos, inexistencia de cabotaje, dos únicas ciudades importantes (Montevideo y Punta del Este)".
Sin embargo, Azul envió una carta a las autoridades del gobierno uruguayo donde señala que el motivo de su decisión fue estrictamente empresarial. De hecho, según supo El Observador, la compañía presentó ante la Dinacia la solicitud formal para operar como aerolínea de bandera recién el pasado mes, por lo que sabía que era "inviable" estar volando para esta temporada estival.
"Siendo Brasil nuestro principal mercado, nuestros accionistas nos demandan las ejecución inmediata de algunas acciones que ocurrirían más despacio (...). La flota originalmente pensada para Uruguay tendrá que ser usada en Brasil, así como las nuevas aeronaves y negocios agotarán nuestra capacidad de gestión de flota, entrenamiento y mantenimiento. Con tantos desafíos en nuestra base, tuvimos que tomar la difícil decisión de enfocar en los negocios en Brasil, direccionando todos nuestros esfuerzos, energía y recursos para este mercado", explica la aerolínea en su misiva. Agrega que ese fue el motivo por el cual "decidió posponer temporalmente el proyecto Azul Uruguay". "No dejamos de creer en el potencial de esa idea, así que si bien no contamos con una fecha cierta para retomar el proyecto, seguimos creyendo" en él, agrega el texto.
La aerolínea Azul negocia desde el año pasado con el gobierno uruguayo para instalar un hub (centro de conexión) en el Aeropuerto de Carrasco con entre seis y ocho aviones. El plan original era comenzar a operar en marzo de este año, pero el proceso se dilató bastante más de lo esperado. En sus planes también está la incorporación de parte de la plantilla de la extinta aerolínea Alas Uruguay a su operativa local. El grupo brasileño también aspiraba a cubrir la ruta Montevideo-Porto Alegre y Montevideo-San Pablo como aerolínea de bandera uruguaya, además de otros destinos, entre ellos, Córdoba en Argentina. Azul es la tercera aerolínea más importante de Brasil, tiene 11.000 empleados y llega a más de 80 destinos en el país norteño.