La empresa, una de las dos mayores de su ramo en México, no ha podido obtener fondos para reanudar sus vuelos, suspendidos desde agosto porque no puede cubrir sus costos, mientras posibles inversionistas ven como única opción reducir sus dimensiones y recortar buena parte de sus 8.000 empleados.
México DF. La suerte de la atribulada aerolínea Méxicana parece estar echada: o reduce su tamaño y despide miles de empleados para retomar el vuelo o está condenada a la quiebra.
La empresa, una de las dos mayores de su ramo en México, no ha podido obtener fondos para reanudar sus vuelos, suspendidos desde agosto porque no puede cubrir sus costos, mientras posibles inversionistas ven como única opción reducir sus dimensiones y recortar buena parte de sus 8.000 empleados.
Mexicana debe más de US$1.000 millones a bancos, arrendadoras de aviones, aeropuertos, proveedores y miles de usuarios que compraron boletos y no recibieron el servicio.
Y pese a que la firma, propiedad del grupo privado Tenedora K -que la compró en agosto por menos de US$100 con un fallido plan para capitalizarla- busca negociar con sus acreedores una reestructuración y recursos frescos para volver a volar, el panorama se ve complicado.
Nuevos posibles inversionistas han condicionado su entrada a que la aerolínea adopte un nuevo modelo de negocios y logre acuerdos con sus sindicatos para reducir a menos de la mitad la plantilla de pilotos, sobrecargos y personal de tierra.
"Según lo que han presentado inversionistas interesados, de 110 aviones (que tenían) operando (Mexicana y sus dos filiales), serían alrededor de 30. Eso significaría una reducción muy sensible", dijo el secretario del Trabajo, Javier Lozano, en declaraciones recientes.
El plan más reciente para reestructurarla fue presentado por inversionistas vinculados al banco local Ixe, y considera una empresa de menor tamaño, cubriendo gran parte de las rutas internacionales que operaba antes, y una flota compuesta por un sólo tipo de avión para ganar eficiencia.
"Son inversionistas, a partir de Enrique Castillo (presidente de Ixe)", dijo el lunes Fernando Perfecto, líder del sindicato de pilotos ASPA.
"Están proyectando contratar a 243 pilotos (...)", de una platilla de 1.035 contando a los de Click y Link, las dos aerolíneas filiales de Mexicana. La nueva aerolínea cubriría 17 rutas internacionales y domésticas.
Portavoces de Ixe no han estado disponibles para comentar las versiones.
La fórmula de reducir la empresa -que en 2005 fue vendida por el Gobierno al local grupo hotelero Posadas- ha sido usada por otros jugadores globales como la endeudada Japan Airlines que está en reestructuración y que recientemente anunció un recorte de más de 19.000 empleos al 2015.
Valiosas rutas. Entre las joyas que se reserva Mexicana están las preciadas rutas a Estados Unidos, en momentos en que otras aerolíneas locales no pueden aspirar a cubrirlas debido a que México fue degradado a categoría 2 en su calificación aeronáutica por la autoridad estadounidense FAA.
La medida impide a aerolíneas mexicanas solicitar rutas a ese país y las limita en la gestión de nuevos códigos compartidos.
Mientras tanto, otros jugadores le sacan provecho a la situación.
"La baja en la categoría está afectando (...) en cuatro semanas de suspensión de operaciones de Mexicana las aerolíneas extranjeras han ganado terreno", dijo un analista del sector.
En cuanto al mercado doméstico, Aeroméxico -la otra gran línea del país y en la que participa Citigroup-, y las aerolíneas de bajo costo Volaris e Interjet, también han aumentado sus rutas y frecuencias.
Fuentes de la industria calculan que aerolíneas de Estados Unidos han incrementado en 15% sus vuelos a México.
Sólo la semana pasada, la estadounidense American Airlines y su afiliada American Eagle anunciaron más de una docena de nuevos vuelos hacia y desde México "como resultado del incremento en la demanda, en parte relacionado a la suspensión de los vuelos de Mexicana de Aviación".
Las aerolíneas estadounidenses que transportan más pasajeros a México son American Airlines, Continental, US Airways y Delta Air Lines.
Mientras el proyecto operativo para una nueva Mexicana está sobre la mesa, las negociaciones laborales se entrampan por los planes de los inversionistas de despedir a miles de trabajadores con liquidaciones menores a las esperadas por los sindicatos.
"Los tres sindicatos (pilotos, sobrecargos y personal de tierra) estamos adoptando una posición idéntica, las indemnizaciones tienen que ajustarse a la ley (...) El pago debe ser en dinero constante y sonante", dijo Perfecto.