"China no cooperará con la Unión Europea sobre la ETS, por lo que las aerolíneas chinas no impondrán recargos a sus clientes vinculados al impuesto a las emisiones", dijo a Reuters Cai Haibo, vicesecretario general de la Asociación China de Transporte Aéreo (CATA), en entrevista telefónica el miércoles.
Las aerolíneas chinas se negarán a pagar los cargos de un nuevo esquema de la Unión Europea (UE) para cobrar por las emisiones de carbono, mientras que otras aerolíneas de Asia Pacífico, que ya enfrentan un débil mercado para los viajes, probablemente traspasen los costos adicionales a sus pasajeros.
El marco de derechos de emisión (ETS, por su sigla en inglés) de la UE se lanzó en 2005 como uno de los principales pilares del bloque para combatir el cambio climático. Desde el 1 de enero, todas las aerolíneas que usan aeropuertos de los países del grupo quedarán incluidas en el esquema.
"China no cooperará con la Unión Europea sobre la ETS, por lo que las aerolíneas chinas no impondrán recargos a sus clientes vinculados al impuesto a las emisiones", dijo a Reuters Cai Haibo, vicesecretario general de la Asociación China de Transporte Aéreo (CATA), en entrevista telefónica el miércoles.
CATA representa a las cuatro principales aerolíneas del país: Air China Ltd., China Southern Airlines , China Eastern Airlines y Hainan Airlines.
Las aerolíneas chinas consideran tomar medidas legales contra la Unión Europea por la medida, que cobra por las emisiones de carbono por vuelos desde y hacia Europa, dijo Cai.
El ejecutivo agregó que se tomarían un tiempo para pensarlo, conscientes de que recientemente operadores estadounidenses perdieron un recurso legal contra el ETS, y considerando que la recolección del impuesto a las aerolíneas no se implementará hasta marzo del 2013.
La australiana Qantas Airways ha dicho que también planea tomar medidas legales contra el esquema.
"Ahora estamos operando sobre dos bases: primero, no descartamos la posibilidad de tomar acciones legales y, segundo, recurrir al gobierno para que tome medidas en represalia. Varios departamentos han estado revisando el tema", dijo Cai.
CATA estima que el esquema le costará a los operadores chinos unos 800 millones de yuanes (US$123 millones) en el primer año y más del triple de esa cifra para el 2020.
