La tasa fue incrementada en un 25% a US$51,12 este año para ayudar a financiar un bono de US$2.000 millones para la construcción del nuevo aeropuerto de la capital mexicana, un controvertido proyecto diseñado por el afamado arquitecto británico Norman Foster.
Ciudad de México. Asociaciones de la industria aeronáutica están presionando al gobierno mexicano para que revierta un aumento de la tarifa que se cobra a los pasajeros internacionales que llegan al aeropuerto de la Ciudad de México, argumentando que dañará a las aerolíneas y la competitividad del país.
La tasa fue incrementada en un 25% a US$51,12 este año para ayudar a financiar un bono de US$2.000 millones para la construcción del nuevo aeropuerto de la capital mexicana, un controvertido proyecto diseñado por el afamado arquitecto británico Norman Foster.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés) y la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), que representan los intereses de las aerolíneas, se opusieron al aumento argumentando que afecta la competitividad del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
AeroMexico, Interjet y Volaris son las aerolíneas mexicanas más grandes que usan el aeropuerto y están entre las compañías más grandes del sector en el mundo.
Las asociaciones enviaron en enero una carta a la subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott, y al subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Miguel Messmacher, dijo el jueves a Reuters el director ejecutivo de ALTA, Luis Felipe de Oliveira.
En la carta, las asociaciones advirtieron que el alza de la tarifa podría resultar en 1,7 millones de pasajeros menos por año y que eso reduciría los ingresos totales. Eso representaría una caída de casi 11% de los 15,8 millones pasajeros internacionales que usaron el aeropuerto de la Ciudad de México en 2017, según datos de la terminal.
Hasta ahora, las asociaciones no han recibido ninguna respuesta, dijo de Oliveira.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte y la Secretaría de Hacienda no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
“El nuevo aeropuerto es una inversión que el Gobierno necesita porque la capacidad del actual está cerca de la cima y eso está obstaculizando el crecimiento del país y la región”, dijo de Oliveira. “Sin embargo, creemos que hay una mejor manera de financiar el nuevo aeropuerto”, agregó.
Una alternativa propuesta por las asociaciones es bajar la tarifa para estimular el tráfico internacional.
Ciudad de México compite con Ciudad de Panamá, Bogotá y otros aeropuertos en Estados Unidos como centro de tráfico regional.
Documentos publicados por las terminales muestran que las tarifas que el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México cobra a pasajeros internacionales -unos 44 dólares más el 16 por ciento del impuesto al valor agregado- son mayores que las de sus rivales latinoamericanos y hasta el doble de varios grandes centros de tráfico europeos.