La UE requerirá que todas las líneas aéreas que vuelen a Europa sean incluidas en el Esquema de Comercio de Emisiones (ETS) desde el 1 de enero del año próximo.
Singapur, Bruselas. Aerolíneas internacionales atacaron este domingo a la Unión Europea por su intención de forzarlas a ceñirse a un plan de intercambio de emisiones del bloque, mientras la UE prometió mantenerse firme frente a las amenazas de represalias.
Líderes de la industria del transporte aéreo hablaron contra la medida de la UE en Singapur al comienzo de una reunión en un centro turístico y algunos advirtieron sobre el peligro de una guerra comercial, con aerolíneas de naciones en desarrollo afirmando que pagarían un alto precio.
La UE requerirá que todas las líneas aéreas que vuelen a Europa sean incluidas en el Esquema de Comercio de Emisiones (ETS) desde el 1 de enero del año próximo. El sistema obliga a contaminantes a comprar permisos para cada tonelada de dióxido de carbono que emiten por encima de cierto límite.
El esquema está destinado a afrontar las crecientes emisiones del sector de la aviación de US$500.000 millones, responsable por casi 2% de la contaminación por la actividad humana con gases de efecto invernadero.
Las aerolíneas dicen que el esquema aumentará los costos y se produce en momentos de creciente temor ante una inestable economía global, lo que podría reducir las expectativas de ganancias de la industria.
Los gobiernos y aerolíneas han estado acumulando presión y algunos describen la inclusión forzada de las firmas globales como ilegal.
"Lo último que queremos ver es una guerra comercial", dijo Giovanni Bisignani, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por su sigla en inglés).
Bisignani aseveró la UE tendrá que prestar atención a un "creciente coro de países que se oponen fuertemente a un esquema extraterritorial ilegal".
"Tenemos que evitar esto de todos modos porque el riesgo de represalias a Europa, que se encuentra en una época de sobrevivencia, sería el beso de la muerte", dijo a Reuters, en el marco de la reunión de IATA en Singapur.
Las aerolíneas chinas y estadounidenses han sido las más irritadas, con la autoridad de aviación de Pekín señalando que la medida de la UE costará a las empresas chinas 800 millones de yuanes (US$123 millones) en el primer año y más del triple en 2020.
Fuentes de la industria y diplomáticos han dicho que China ha amenazado con represalias contra las líneas aéreas europeas y el fabricante de aviones francés Airbus si la UE sigue adelante con sus planes.
La Asociación de Transporte Aéreo de Estados Unidos está desafiando la medida en tribunales del país norteamericano.