La cancelación de vuelos de la estatal Aerolíneas Argentinas y de su filial Austral respondió a una disputa de sus sindicatos y a una congestión de personas que hizo colapsar la terminal internacional de Ezeiza, en Buenos Aires.
Buenos Aires. El principal aeropuerto de Argentina reinició este sábado algunos de las decenas de vuelos suspendidos por un conflicto gremial, luego de dos días de caos que causaron la demora de miles de pasajeros y que llevaron al gobierno a intervenir en el conflicto.
La cancelación de vuelos de la estatal Aerolíneas Argentinas y de su filial Austral respondió a una disputa de sus sindicatos y a una congestión de personas que hizo colapsar la terminal internacional de Ezeiza, en Buenos Aires.
El jueves, comenzaron a operar allí los vuelos domésticos que normalmente lo hacen en el aeródromo capitalino Aeroparque Jorge Newbery, que permanecerá cerrado cerca de un mes por refacciones.
"Los problemas que se generaron fueron más de lo previsto, debido a que Aerolíneas Argentinas posee hoy un volumen de vuelos que superó la capacidad del aeropuerto", dijo el sábado el Secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, según difundió el gobierno.
Muchos de los vuelos domésticos que habían sido suspendidos finalmente despegaron este sábado, aunque algunos todavía continuaban postergados.
"Hoy (sábado) la situación está más controlada, pero la realidad es que habrá vuelos que no van a salir y debemos resolver cada uno de los casos de la mejor manera para no afectar a los pasajeros", aclaró Schiavi, y agregó que se conformó un comité de crisis para aliviar la situación.
Pilotos de la línea de bandera habían iniciado una huelga tras un incidente entre trabajadores de distintos sindicatos el jueves.
En un intento por descomprimir la situación, las compañías ofrecieron el sábado a pasajeros la opción de cambiar sus pasajes por boletos de autobús para algunos viajes domésticos, reportaron medios locales.
El Ministerio de Trabajo dictó el jueves la conciliación obligatoria, una medida que obliga a los sindicatos a levantar cualquier medida de fuerza durante la negociación para resolver una disputa.
Aerolíneas Argentinas y Austral dominan el mercado de cabotaje en el país sudamericano, donde compite con la filial local de la chilena LAN.