La falla del Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS, por sus siglas en inglés) es producto del accidente de un avión de la empresa TAME que se salió de la pista la noche del viernes 16 de septiembre, cuando aterrizaba luego de un vuelo de Loja. Decenas de pasajeros quedaron golpeados.
La falta del Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS, por sus siglas en inglés) complica las operaciones en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito.
La falla del ILS es producto del accidente de un avión de la empresa TAME que se salió de la pista la noche del viernes 16 de septiembre, cuando aterrizaba luego de un vuelo de Loja. Decenas de pasajeros quedaron golpeados.
Según reportes del Consejo Nacional de Aviación Civil (CNAC), al menos siete vuelos sufrieron inconvenientes el fin de semana: tres tuvieron que llegar a Cali, dos se regresaron a Guayaquil y dos tuvieron que aterrizar en Manta.
Carlos Jácome, presidente del CNAC, afirmó ayer que ahora “los aviones no ingresan con visibilidad a 3 kilómetros (como sucedía con el ILS) sino tienen que ingresar con visibilidad a 6 km; ya no puede ser estrictamente con instrumentos sino de manera visual”.
El inconveniente seguirá hasta el miércoles 28, en que volvería a operar el ILS, destruido el pasado viernes por el percance del vuelo 148 de TAME que partió de Loja a las 18:26, llegó a Quito a las 19:11 y se salió de la pista, en la cabecera norte.
“Y no es necesariamente por la falta del equipo sino porque el clima de Quito estuvo complicado más el domingo que el sábado”, agregó Jácome.
Primordial para Lan. Pero para la aerolínea Lan, el que no exista el ILS complica su labor. “La operación doméstica e internacional ha tenido que ser reprogramada debido a la falla de este sistema de apoyo, el cual es necesario principalmente en situaciones climáticas adversas”, sostuvo la empresa en un comunicado.
Lan cumple con las normas aeronáuticas nacionales e internacionales establecidas y no opera bajo condiciones que no presenten los estándares operacionales permitidos, en defensa de la seguridad de sus pasajeros, añadió el aerolínea.
Quien vivió estos “ajustes en el itinerario” fue Jairo Carranco, ingeniero en sistemas, quien tuvo que dormir el pasado domingo y madrugada de ayer en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, pues su vuelo en LAN hacia la capital fue suspendido. Fue programado para las 18:25 del domingo, pero recién partió a las 05:20 del lunes.
Espera por informe. No existe un plazo estimado para que la Junta Investigadora de Accidentes (JIA) presente su informe sobre lo ocurrido con el avión de TAME. La JIA está integrada por expertos en aviación a quienes se unen técnicos de la empresa fabricante Embraer, así como especialistas en operaciones, mantenimiento, aeronavegabilidad, tránsito aéreo, meteorología y médicos.
Gustavo Cuesta, gerente de TAME, indicó que hay tres aspectos que se tendrán que investigar: el ser humano, la máquina y factores de entorno (lluvia, humedad, visibilidad). Cuesta dijo que el avión no está interfiriendo en la salida y entrada de los vuelos, pero habrá que moverlo.
Mencionó que el avión afectado es un Embraer 190, adquirido en el año 2006 nuevo de fábrica, con 13.000 horas de vuelo y le faltaban 3.168 horas para un nuevo chequeo en el exterior; añadió que no tuvo incidentes anteriormente.
El piloto de TAME, añadió, estaba en condiciones para viajar. Previamente había volado a Panamá en la mañana. Él está suspendido de vuelo mientras terminan las investigaciones. La rapidez con la que se embarcaron los pasajeros en Loja no tiene relación con el accidente, aseguró Cuesta. La empresa tiene un seguro que cubrirá todos los gastos y daños causados, incluido el ILS.
Visibilidad se complica. Ante la ausencia del Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS, por sus siglas en inglés) en el aeropuerto de Quito, para aterrizar o decolar, el piloto del avión solo tendrá visibilidad a 6 km de manera visual, lo que se complicaría en los días con neblina y en las noches. El ILS permitía una visibilidad a 3 km.
Lan ajusta intinerarios. La aerolínea Lan informó que sus operaciones estarán sujetas a ajustes en el itinerario hasta que los sistemas de ayuda del aeropuerto se restablezcan.
