El evento climático La Niña generó una extrema escasez de lluvias durante diciembre. Las cosechas del ciclo 2011/12 necesitan lluvias abundantes en los próximos días para frenar el deterioro.
Buenos Aires. La sequía que golpea desde hace semanas a los campos argentinos está llevando a los productores locales a incrementar sus reclamos al recién llegado ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, incluida una histórica demanda de recorte de un impuesto a la exportación de granos.
Los agricultores realizarán asambleas este lunes en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe -las principales provincias productoras del país- para discutir una batería de pedidos al gobierno.
El evento climático La Niña generó una extrema escasez de lluvias durante diciembre en Argentina, importante productor mundial de soja y maíz, cuyas cosechas del ciclo 2011/12 necesitan lluvias abundantes en los próximos días para frenar el deterioro de los cultivos en la mayor zona agrícola del país.
"Los productores se están movilizando porque no quieren desaparecer", declaró en un comunicado difundido este viernes el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi.
"A esto (la sequía) se suman los aumentos en las tasas municipales y las enormes dificultades que tienen al no poder (vender) su trigo ni su maíz, por las trabas a las exportaciones y el sistema distorsivo de precios dispuestos desde el Gobierno Nacional", enumeró el presidente de la FAA, entidad que agrupa a pequeños y medianos agricultores.
El gobierno de centroizquierda de Cristina Fernández, que inició su segundo mandato el mes pasado, restringe las ventas externas de cereales para asegurar la demanda interna a precios bajos, pero este sistema suele perjudicar a los productores, que muchas veces reciben valores magros por sus granos.
El ministro de Agricultura anunció la semana pasada una ansiada modificación en el sistema de comercialización de trigo, que busca evitar que los productores cobren por sus granos una cifra inferior a la estipulada oficialmente, y se espera que el mes próximo se reforme también el esquema comercial del maíz.
En medio de las turbulencias, resurgen con renovada fuerza demandas de larga data en el sector, como la eliminación de un resistido impuesto a la exportación de granos que, en 2008, cruzó al gobierno y a los agricultores en una feroz batalla que derivó en una crisis política.
"Lo que no tolera un negocio de estas características es tener una presión impositiva -derechos de exportación- que, cuando se combina con alguna adversidad climática, se transforma en un impuesto a los ingresos más allá de cómo sea el resultado de la inversión", dijo la red de firmas agropecuarias CREA.
Muchos analistas redujeron sus estimaciones de producción para el maíz, un cultivo menos resistente a la falta de agua que la soja, pero se prevé que si las precipitaciones llegan pronto la cosecha del cereal aún alcanzaría un nivel récord.
Con respecto a la soja, pese a que no podrá evitar pérdidas por el daño de La Niña, la producción de la oleaginosa 2011/12 podría rondar los 50 millones de toneladas, un volumen muy abundante.
A su vez, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires declaró en su último reporte que en los próximos días se reportarían importantes precipitaciones que permitirán aliviar al maíz y la soja del ciclo 2011/12 y también finalizar la siembra pendiente de esos granos.
Respuestas oficiales. El ministro Yauhar dispuso que este jueves se reúna una Comisión de Emergencia Agropecuaria para analizar la situación que produce la sequía en diferentes regiones y buscar respuestas a los problemas que golpean al sector en relación al clima.
"Para cada cultivo la situación es diferente. La realidad del trigo no es la misma que la del maíz, ya que los tiempos son diferentes, por eso debemos analizar y evaluar cada caso en particular para encontrar las herramientas adecuadas", manifestó Yauhar en un comunicado, sin detallar posibles medidas.
La semana pasada, el gobierno anunció que se destinarán unos 15 millones de pesos (US$3,5 millones) para compensar el grave impacto de la sequía en el departamento de 9 de Julio, en Santa Fe.
"Como se hizo en Santa Fe, vamos acompañar permanentemente a los productores para darles soluciones concretas a las necesidades reales", señaló el titular de la cartera, había dicho Yauhar en esa ocasión.
En la tarde de este lunes, autoridades de la provincia de Buenos Aires se reunirán para estudiar la situación del sector local y analizarán medidas paliativas por la sequía.
Hasta el momento, ya se ha declarado la emergencia agropecuaria -con los aportes estatales y beneficios fiscales consiguientes- en más de diez localidades ubicadas en el corazón productivo de Argentina.