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Agricultores de Argentina rezan por lluvia para frenar peor sequía en décadas
Viernes, Marzo 2, 2018 - 09:51

El impacto de la sequía, que el Gobierno dijo golpearía al crecimiento de la economía argentina este año, causará pérdidas por US$2.150 millones, según cálculos del grupo sectorial CREA.

Chivilcoy, Argentina. Las plantas de soja que Bernardo Romano sembró a fin de año en su campo del corazón agrícola de Argentina apenas sobrepasan sus tobillos.

Bajo condiciones normales deberían llegarle a la cintura, pero su desarrollo fue truncado por la sequía que está azotando a la soja y el maíz en la Pampa, que Romano describe como la peor en veinte años en Chivilcoy, una localidad en la provincia de Buenos Aires.

El impacto de la sequía, que el Gobierno dijo golpearía al crecimiento de la economía argentina este año, causará pérdidas por US$2.150 millones, según cálculos del grupo sectorial CREA.

"Los productores con esta sequía estamos constantemente escuchando los pronósticos y pidiéndole al Tata (Dios) que llueva lo antes posible. Estamos carcomidos por la ansiedad", dice Romano con los ojos entrecerrados para protegerse del feroz sol del verano austral.

En febrero, un mes clave para el desarrollo de las plantas, los analistas recortaron bastante, por la sequía, sus pronósticos de cosecha de soja y maíz, de los que Argentina es el tercer exportador mundial. Y los futuros de la oleaginosa se dispararon en el mercado de Chicago.

En los últimos cuatro meses -apenas iniciada la temporada agrícola 2017/2018-, el campo de Chivilcoy donde Romano siembra 300 hectáreas de soja y 300 de maíz recibió cerca de un tercio de las lluvias habituales, lo que ha generado daños que derivarán en pérdidas de rendimiento de hasta el 80%.

"Si llega a venir lo normal de lluvia de ahora en adelante podemos obtener un tercio del rendimiento normal de soja, y si no, será un cuarto o un quinto", afirmó, y agregó que para el maíz espera pérdidas de rendimiento cercanas al 35%.

Según datos del Ministerio de Agroindustria, el departamento de Chivilcoy -uno de los más golpeados por la falta de lluvias- ha recibido 139 milímetros de agua en la campaña, casi la mitad del nivel acumulado a igual fecha del año pasado.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires bajó el jueves su estimación de producción argentina de soja -el principal cultivo del país- a 44 millones de toneladas, frente a una cosecha de 57,5 millones de toneladas en la temporada 2016/17. Algunos expertos creen que la cosecha podría ser aún menor.

La crítica situación es, en gran parte, similar en el resto de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito agrícola de Argentina.

"En los campos que están más quebrados hoy tengo pérdidas del 30 al 40%. Si no llueve más de acá al final seguro tenga más pérdidas. Pero el potencial de rendimiento ya lo perdí", dijo Jorge Bianciotto, un productor que sembró soja y maíz en Arrecifes, unos 100 kilómetros al norte de Chivilcoy.

El golpe de esa situación podría extenderse hasta la próxima campaña ya que, ante la reducción de sus ingresos este año, muchos agricultores enfrentarán dificultades para financiar la siembra de la campaña 2018/19.

"El futuro económico-financiero de los productores zonales lo veo complicado", dijo Romano. "Se va a necesitar mucha más financiación que en las campañas normales, y no sé si se va a conseguir".

Autores

Reuters