La compañía de casi 90 años de antigüedad incumplió pagos a los proveedores a fines del año pasado y se vio obligada a vender una porción de su participación en un emprendimiento que tiene junto con Glencore en diciembre.
Buenos Aires. Vicentin, el principal exportador de productos de soja procesada de Argentina, solicitó el lunes a la Justicia la apertura de un concurso preventivo debido a las dificultades financieras que atraviesa.
La compañía de casi 90 años de antigüedad incumplió pagos a los proveedores a fines del año pasado.
Vicentin se vio forzada a vender una porción de su participación en un emprendimiento que tiene junto con Glencore en diciembre, cuando sus gastos en una expansión dejaron a la empresa expuesta a la crisis económica de Argentina.
"La empresa reitera que perseguirá sin descanso, aún en este contexto, sus objetivos prioritarios de defender sus fuentes de trabajo, rehabilitar su operatoria industrial y comercial y concretar una reestructuración de sus pasivos en condiciones y términos que sean mutuamente fructíferos para acreedores y para la empresa", explicó la compañía en un comunicado.
Vicentin registró ventas de productos de soja por valor de US$3.200 millones en el año fiscal 2019, de acuerdo con una presentación de la compañía, excluyendo la facturación de Renova. Argentina es el principal exportador global de harina y aceite de soja.
En diciembre, Vicentin informó que inició un proceso de reestructuración de pagos por más de US$350 millones. Además, una fuente cercana a la empresa dijo que tiene una deuda con distintas entidades financieras, pero no precisó el monto.
Eduardo Hecker, presidente del Banco de la Nación Argentina, uno de los acreedores de la empresa, dijo que la semana pasada se reunió con representantes de otros bancos públicos para acordar una única representación en el concurso de acreedores, y designar en conjunto "un veedor o asesor financiero".
"El principal eje fue y sigue siendo recuperar los créditos del banco para dar créditos a las empresas, a las personas que realmente lo necesitan", sostuvo Hecker el lunes en rueda de prensa.
La procesadora de soja emprendió una expansión alimentada por el crédito el año pasado, antes de que la incertidumbre política ocasionara un desplome del mercado y condujera a los bancos internacionales a reducir operaciones en la potencia agrícola, presionando aún más a la compañía.