El Brent rondaba los US$115 el barril este jueves, no lejos del máximo en tres meses, debido al compromiso de la Reserva Federal estadounidense de mantener su plan de estímulo de compras de bonos y datos positivos en la zona euro que alimentaban el optimismo sobre la demanda de petróleo.
Tokio. Los elevados precios del petróleo Brent podrían afectar la recuperación mundial, mientras que la economía de Europa seguirá siendo clave para determinar la demanda de crudo en el 2013, dijo este jueves un importante funcionario de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
El Brent rondaba los US$115 el barril este jueves, no lejos del máximo en tres meses, debido al compromiso de la Reserva Federal estadounidense de mantener su plan de estímulo de compras de bonos y datos positivos en la zona euro que alimentaban el optimismo sobre la demanda de petróleo.
"Mi preocupación más grande estos días es el precio del petróleo", dijo en Tokio Fatih Birol, economista en jefe de la AIE, organismo que vela por los intereses energéticos de Occidente.
"Los precios actuales tienden a ser altos (...) La situación económica actual no es tan positiva como quisiéramos y creo que los actuales elevados precios del petróleo son en sí un desafío importante para los esfuerzos de la recuperación económica global", agregó el economista.
Durante enero, la AIE, que aconseja a las naciones industrializadas sobre política energética, elevó fuertemente sus pronósticos para la demanda global de petróleo en el 2013, en 240.000 barriles por día (bpd) a 90,8 millones de bpd, o un 1% por encima que en el 2012, a pesar de las preocupaciones sobre la salud de la economía mundial.
La AIE podría elevar sus proyecciones de la demanda global de petróleo este año, dijo Birol, dependiendo de la economía europea, ya que su recuperación tendrá efectos positivos para otras regiones.
"Si uno ve dificultades importantes en Europa, los efectos se verán en la economía global y por ende, en la demanda de petróleo", dijo Birol.
Una recuperación lenta y gradual en la economía europea, sumada a señales cada vez mejores en China y Estados Unidos, podría plantear un crecimiento más fuerte a lo que espera la AIE, llevando al organismo a revisar sus cifras, agregó Birol.