Los resultados del análisis aseguran que la primera línea del Metro debe ir por el borde oriental, es decir, desde el Portal de Las Américas hasta la calle 170 con carrera Novena. Los 15 kilómetros subterráneos se construirían con una profundidad de 20 metros.
Un nuevo estudio de demanda de pasajeros contratado por la Administración Distrital con la firma Steer Davies Gleave, para conocer cuál es la ruta que más le conviene a Bogotá para la construcción de la primera línea del Metro, coincidió con el estudio realizado por Sener Transporte Metropolitano de Barcelona, que desde un principio señaló que el sistema masivo de transporte debería circular por el borde oriental de la capital.
Este jueves 15 de septiembre la alcaldesa Clara López Obregón le presentó los resultados del nuevo análisis al presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien por estos días ofreció a Japón la construcción del Metro para Bogotá.
Aunque la alcaldía de Bogotá no ha revelado mayores detalles del estudio, el análisis dice que la primera línea del Metro debería comenzar en el Portal de Las Américas y terminar en la calle 127 ó 170 con carrera Novena.
De acuerdo al estudio hecho por Sener, serían 24 kilómetros: 15 subterráneos y 9 superficiales. Del Portal de Las Américas, vía subterránea, se extendería hasta la Avenida 1º de Mayo con carrera 68, donde saldría a la superficie y se desplazaría por el trazado de la actual vía férrea hasta la Estación de la Sabana. En dicha estación continuará su recorrido por debajo de tierra y llegará finalmente a la calle 127 ó 170 con Novena.
Actualmente, los estudios de ingeniería de detalle no han sido contratados debido a los reparos que surgieron en el Gobierno Nacional por el trazado de la primera línea. Esos estudios tienen un costo de US$40 millones. El pasado 22 de julio, el ministro de Transporte, Germán Cardona, dijo que le parece absurdo invertir esos recursos sin tener nuevo alcalde.
En la ingeniera básica se elaborarán borradores de planos, además se realizarán operaciones geotécnicas en donde se harán perforaciones cada 40 metros a lo largo del trazado para mirar la calidad del suelo y poder prever y planear los riesgos geológicos.
El estudio de suelo busca evitar mayores costos de la obra, pues el hecho de que una enorme piedra apareciera en el camino no sólo interrumpiría el cronograma del megaproyecto, sino que implicaría la inyección de más recursos.
La primera línea del metro tendría 40 trenes, 36 habilitados para funcionar constantemente y cuatro de reserva. Cada tren, de 2,80 metros de ancho, tendrá siete vagones y cabrán 6 ó 7 personas por metro cuadrado.
En el trazado, que se extiende desde el Portal de las Américas en el suroccidente de la ciudad, hasta la carrera Novena con calle 127 en el norte, habría 27 estaciones.
Los 15 kilómetros subterráneos se construirían con una profundidad de 20 metros.
La primera línea del Metro tendría un costo aproximado de US$1.920 millones.