Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, admitió en septiembre que había manipulado pruebas de emisiones en Estados Unidos mediante la instalación de un software capaz de engañar a los reguladores en hasta 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo.
Berlín. Alemania quiere llevar a cabo análisis de emisiones sin previo aviso a todos los fabricantes de automóviles, dijo el domingo el ministro de Transportes, Alexander Dobrindt, con el objetivo de restablecer la confianza en la industria tras el escándalo de Volkswagen.
"Habrá controles de vehículos al estilo de las pruebas de dopaje (para los atletas)", dijo Dobrindt al diario Bild. "Sin previo aviso y todos los años", agregó.
Una forma de llevar a cabo las pruebas aleatorias sería seleccionar modelos de empresas de alquiler de vehículos, según el diario. Los técnicos que realicen las pruebas podrían rotar para garantizar la transparencia.
Bild dijo que el jueves se presentará ante el Bundestag, la Cámara baja del Parlamento, un proyecto sobre las nuevas medidas. También incluiría un llamado al Gobierno para que presente planes que animen a los automovilistas a optar por vehículos eléctricos.
Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, admitió en septiembre que había manipulado pruebas de emisiones en Estados Unidos mediante la instalación de un software capaz de engañar a los reguladores en hasta 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo.
El reconocimiento quitó miles de millones de euros de valor de mercado de VW y obligó a dimitir a su presidente ejecutivo.
La compañía dijo que sólo un pequeño grupo de empleados había sido responsable del fraude de las pruebas de emisiones y que no había indicios de que hubiera miembros de su directorio involucrados en lo que se ha convertido en la mayor crisis de su historia empresarial.