Esa fue la principal conclusión del seminario “Infraestructura, Ciudades y Calidad de Vida”, en el que participaron diferentes autoridades del sector.
Santiago. Un amplio consenso respecto de que el fortalecimiento de la alianza público-privada es la mejor forma de enfrentar y responder a las urgentes demandas de infraestructura de los habitantes de las principales ciudades mineras de Chile, fue una de las conclusiones del diálogo generado en el contexto del seminario “Infraestructura, Ciudades y Calidad de Vida”, realizado este miércoles como parte de la Semana de la Construcción 2012.
En la oportunidad, el presidente y director de Adimark-GFK, Roberto Méndez, presentó los resultados de un estudio realizado en las principales ciudades mineras de Chile, es decir, Calama, Copiapó, Antofagasta e Iquique, y que, entre otras conclusiones, reveló que sus habitantes, si bien expresan altos niveles de satisfacción por residir en ellas, al mismo tiempo tienen importantes demandas por mejoras en la infraestructura urbana.
A juicio de Méndez, el norte de Chile vive “una paradoja”, pues mientras experimenta la “fiebre del cobre”, debido a la gran cantidad de iniciativas de inversión en la zona, “nadie quiere ir a vivir a las ciudades donde están o estarán esos proyectos”.
En ese sentido, opinó que, tras revisar los resultados de la encuesta, queda claro que, por ejemplo, “Calama es una bomba de tiempo”, pero que –de mejorar las condiciones de calidad de vida en esas ciudades– “es muy posible que, en el corto plazo, se produzca un fenómeno de emigración desde el centro y el sur del país hacia el norte minero”.
Antes este escenario, la subsecretaria de Obras Públicas, Loreto Silva, expuso los principales focos que ese Ministerio está fortaleciendo y destacó los esfuerzos gubernamentales en materia de conectividad, vialidad y la regularización de los recursos hídricos, insumo “estratégico para el norte minero”.
Asimismo, sostuvo que, en 2013, el Presupuesto de la Nación destinará 60% a proyectos que permitirán mejorar la calidad de vida de los habitantes de las regiones.
En tanto, el director de Proyectos Ciudad del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Fernando Colchero, junto con explicar que la autoridad está concentrando sus esfuerzos en optimizar la planificación y la normativa para mejorar las condiciones urbanas, delineó los principales desafíos de la cartera, entre los que destacó la elaboración de la Política Nacional de Desarrollo Urbano, el potenciamiento de barrios y la activación de la Ley de Financiamiento Urbano Compartido.
Por su parte, el ex presidente ejecutivo y actual miembro del Directorio de Codelco, Marcos Lima, señaló que hay medidas irrenunciables, como la implementación de una estrategia de desarrollo regional, el impulso de una versión 2,0 del clúster minero y la atracción y la retención del talento en la región, entre otras.
Además, explicó que “no es posible hacer desarrollo si la ciudad no quiere” y que una de las fortalezas de los habitantes del norte minero es que, a pesar de sus demandas, “ellos no quieren irse, sino permanecer en sus ciudades”, para impulsar su desarrollo.