Especialistas en el sector energético indican que la nueva organización del sector energético permite una planeación a largo plazo, al mismo tiempo que el Estado define las prioridades de corto y mediano plazo.
ElEconomista.com.mx. La creación del Centro Nacional de Control del Gas Natural (CNCGN) fortalece las facultades de planeación y rectoría tanto de la Secretaría de Energía como de la Comisión Reguladora de Energía, en tanto que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad se convierten en empresas del Estado.
Especialistas en el sector energético indican que la nueva organización del sector energético permite una planeación a largo plazo, al mismo tiempo que el Estado define las prioridades de corto y mediano plazo.
Verónica Prado, especialista en el sector energético, advierte que la reforma tiene condiciones de sustentabilidad, desarrollo tecnológico y adopta fuentes de energía menos contaminantes y de bajo costo, como la solar, la eólica, el shale gas y la geotermia.
“En gas natural, en el último año, se incrementaron las importaciones y estamos importando 40% del gas para consumo nacional. (…) la reforma puede incrementar su producción, lo que servirá de base para ser autosuficientes en petroquímicos, para dar competitividad a las cadenas productivas de la industria nacional”, refiere.
El especialista Jorge Jiménez Alcaraz explicó que las facultades de planeación del Estado se deben de mantener dentro del ámbito de la Secretaría de Energía, como cabeza del sector, mientras que Pemex y la CFE se transforman como empresas del Estado mexicano.
La producción de gas natural está sujeta a los contratos que haga el Estado con Pemex y con nuevos operadores, pero el esquema de operación de almacenamiento y transporte, esa sí es una facultad del CNCGN que tendrá la responsabilidad de manejar los flujos del energético por todos los ductos y equilibrar el sistema de oferta y demanda.
La reforma determina que a más tardar a finales de este año se deberá emitir el decreto para la creación del CNCGN, como el organismo encargado de la operación del sistema nacional de ductos de transporte y almacenamiento.
En dicho decreto se establecerá su organización, funcionamiento y facultades, y proveerá lo necesario para que Pemex transfiera los recursos necesarios para que adquiera y administre la infraestructura para el transporte por ducto y almacenamiento de gas natural que tengan en propiedad, para dar el servicio a los usuarios.
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