El directorio de la compañía tomó este martes la decisión formal después de que los trabajadores rechazaron su más reciente plan de rescate la semana pasada, haciendo imposible que la aerolínea asegure los fondos de los accionistas para mantenerla operando.
Alitalia presentó un documento para ser puesta bajo administración especial por segunda vez en menos de una década, con lo que dio inicio a un proceso que llevará a que la aerolínea italiana que incurre en pérdidas sea reformulada, vendida o reparada.
El directorio de la compañía tomó este martes la decisión formal después de que los trabajadores rechazaron su más reciente plan de rescate la semana pasada, haciendo imposible que la aerolínea asegure los fondos de los accionistas para mantenerla operando.
El gobierno designó a tres comisionados para evaluar si Alitalia puede ser reestructurada, ya sea como una empresa única o a través de una venta total o parcial, o liquidada.
Roma también entregó a la aerolínea una ayuda a corto plazo al garantizar un préstamo puente de 600 millones de euros (US$655 millones) por seis meses para que sobreviva al proceso de bancarrota.
"Queríamos proteger a pasajeros que ya tengan pasaje y a los trabajadores de Alitalia hasta que se encuentre a un comprador adecuado para preservar el valor de una compañía que tiene un legado de marca como este y que es tan importante para las conexiones domésticas", dijo el ministro de Transportes, Graziano Delrio, a periodistas tras una reunión de gabinete.
Alitalia está perdiendo cerca de un millón de euros al día y sin el préstamo gubernamental se arriesga a quedarse sin dinero a mediados de mayo, dijeron fuentes.
Aerolíneas rivales, como la alemana Lufthansa y la noruega Norwegian Air, han mostrado poco interés en comprar Alitalia y los acreedores se han rehusado a prestar más dinero, poniendo más presión sobre el Gobierno para encontrar una forma de salvar a la aerolínea.
El Gobierno descartó renacionalizar a Alitalia, una aerolínea que una vez fue símbolo de la bonanza económica de la Italia de la posguerra, pero que ahora lucha por competir en casa contra aerolíneas de bajo costo y que no ha invertido lo suficiente en las rutas largas, más rentables.