La semana pasada el Gobierno autorizó un incremento del 10% en los precios del combustible, llevando el acumulado anual a 31%, un costo que será trasladado a los fletes de camiones, por lejos el principal medio de transporte de granos en Argentina, y a los productores.
Buenos Aires. Los aumentos en los precios de los combustibles en Argentina amenazan con ponerle fin a la luna de miel entre el Gobierno del presidente Mauricio Macri y los productores agrícolas del norte del país, que en algunos casos deben transportar sus granos más de 1.000 kilómetros para su embarque y exportación.
Macri, un político de corte liberal, asumió la presidencia argentina en diciembre e inmediatamente eliminó impuestos y límites a las exportaciones de granos, ganándose el apoyo de los agricultores que durante años rechazaron la intervención oficial en el mercado agrícola del Gobierno previo.
Sin embargo, la semana pasada el Gobierno autorizó un incremento del 10% en los precios del combustible, llevando el acumulado anual a 31%, un costo que será trasladado a los fletes de camiones, por lejos el principal medio de transporte de granos en Argentina, y a los productores.
Si bien el núcleo agrícola argentino está en el centro del país, el 11% de los 20,1 millones de hectáreas dedicados a la soja 2015/16 se encuentra en las provincias del norte, mientras que en el caso del maíz 2015/16 esa cifra se eleva a 19%, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
"Hoy por hoy, el valor del gasoil (diésel) ya licuó lo que se ganó con la quita de la retención (impuesto a la exportación) en el caso del maíz, como la reducción de 5 (puntos porcentuales) en la retención de la soja", dijo a Reuters Eliseo Rovetto, secretario de Economías Regionales de Federación Agraria Argentina (FAA).
De acuerdo con la Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), con el incremento en los precios de los combustibles de la semana pasada, los costos del sector subirían un 30% en el primer semestre del año.
"Cualquier encarecimiento del flete en la Argentina aleja a las economías regionales de los centros de consumo porque la incidencia que está teniendo el flete sobre el transporte de materias primas es muy elevado", dijo Ernesto Ambrosetti, economista de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Según Ambrosetti, el flete puede llegar a representar más del 50% del valor de la carga de los agricultores norteños, que envían su mercadería a la zona portuaria de Rosario, ubicada en el centro de Argentina y donde se embarca el 80% de las exportaciones agrícolas del país.
En Argentina, el octavo país más grande del mundo en superficie, provincias agrícolas del norte como Chaco y Salta están ubicadas a distancias de cerca de entre 700 y 1.200 kilómetros de los puertos de Rosario, respectivamente.
De acuerdo con la SRA, el 88% de los granos argentinos son transportados a las terminales portuarias en camión, mientras que el 11% es trasladado en ferrocarril y el porcentaje restante en barcazas fluviales.
"El norte argentino (...) queda más aislado que nunca de los mercados del mundo ante la suba intempestiva de estos costos insustituibles", señaló Confederaciones Rurales Argentina (CRA) en un comunicado.