El mayor minorista mundial por internet incrementará en más de un 50% su fuerza laboral a tiempo completo en Estados Unidos, hasta más de 280.000 empleados en los próximos 18 meses.
Nueva York/Washington. Amazon.com Inc anunció el jueves que planea crear más de 100.000 puestos de trabajo en Estados Unidos, convirtiéndose en la última compañía que anuncia grandes aumentos de personal desde que Donald Trump ganó la elección presidencial en noviembre.
El mayor minorista mundial por internet incrementará en más de un 50% su fuerza laboral a tiempo completo en Estados Unidos, hasta más de 280.000 empleados en los próximos 18 meses, indicó en un comunicado de prensa.
Amazon está gastando mucho en nuevos almacenes para poder guardar productos más cerca de sus clientes y completar los pedidos de forma más rápida y barata. Las nuevas contrataciones, que van desde Florida a Texas pasando por California, serán claves para cumplir la promesa de la compañía de hacer envíos en dos días a los miembros de su club de compras Amazon Prime, que le ha dado ventaja sobre sus rivales.
Colin Gillis, analista de BGC Partners, dijo que el aumento de personal era esperado. "Amazon sigue creciendo de forma significativa por encima de las tasas del comercio electrónico y sigue restando cuota a los minoristas tradicionales", señaló.
El gigante del comercio electrónico dijo en octubre que añadiría 26 centros más en 2016, en su mayoría en Norteamérica, y que se estaban construyendo más.
Las nuevas oportunidades de empleo se abrirán más allá de la sede de Seattle, a comunidades de todo Estados Unidos, afirmó en el comunicado el presidente ejecutivo, Jeff Bezos. Amazon no precisó cuántos empleos serán para cargos corporativos y cuántos serán trabajos de almacenaje.
Un portavoz del equipo de transición de Trump dio al presidente electo parte del crédito por el anuncio.
"El presidente electo se reunió con los líderes de varias compañías tecnológicas y les instó a mantener sus empleos y su producción dentro de Estados Unidos", dijo a los periodistas el portavoz Sean Spicer.
