La empresa tendrá que solicitar más fondos a sus acreedores y accionistas para financiar el desarrollo de un camión eléctrico, un nuevo deportivo y la producción de un esperado sedán.
Reuters. Las acciones de Tesla Inc subían, mientras los analistas se preguntaban cuándo tendrá que pedir más capital su presidente ejecutivo, Elon Musk, a acreedores y accionistas para financiar el desarrollo de un camión eléctrico, un nuevo deportivo y la producción de un esperado sedán.
Musk desveló el jueves una llamativa estrategia para generar dinero durante el lanzamiento del camión Semi, sorprendiendo a la audiencia con el prototipo de una nueva generación del Tesla Roadster. Musk prometió que el Roadster será el auto disponible con una producción más rápida. Los mil primeros costarán US$250.000 cada uno, pagados al completo por adelantado, y los modelos posteriores empezarían en US$200.000.
Esos depósitos ingresarían US$250 millones en las arcas de Tesla hoy por un vehículo que es probable que empiece a ser fabricado en 2020.
Musk no ofreció detalles sobre cómo generará Tesla fondos adicionales para fabricar el camión y el deportivo, y cómo logrará superar los problemas de producción que han complicado al sedán estrella de la firma, el Model 3.
Tesla gastó US$1.100 millones en su negocio automotriz en el tercer trimestre y espera gastos de US$1.000 millones en el actual. La firma tenía US$3.500 millones en efectivo y equivalentes al 30 de septiembre. Al ritmo actual de inversión, es probable que la cifra baje a los US$1.000 millones en efectivo a fines del primer trimestre de 2018.
"En esencia, lo que hizo el evento de la pasada noche es aumentar la lista de cosas en las que Elon Musk tiene que gastar dinero en un momento en que la compañía está teniendo problemas para fabricar su vehículo base (Model 3)", dijo Jeffrey Osborne analista de Cowen.
Pese a las preocupaciones, las acciones de Tesla llegaron a subir un 2% en la mañana y avanzaban un 1,0% a las 1837 GMT.
Algunos analistas temen que los camiones sean una cara distracción para la compañía, que nunca ha presentado ganancias anuales y se enfrenta a "cuellos de botella" para iniciar la producción del Model 3, que costará US$35.000.
Philippe Houchois, analista de Jefferies, estimó que Tesla necesitaría recaudar entre US$2.500 millones y US$3.000 millones para que la producción avance sin problemas.