Sostienen que es una de las mejores alternativas para aliviar las finanzas de la petrolera estatal venezolana, la cual tiene que enfrentar entre 2016 y 2017 importantes pagos por vencimiento de títulos.
Analistas observan como positivo las conversaciones del Gobierno con los tenedores de bonos, para lograr un refinanciamiento de la deuda externa de Pdvsa.
Sostienen que es una de las mejores alternativas para aliviar las finanzas de la petrolera estatal, la cual tiene que enfrentar entre 2016 y 2017 importantes pagos por vencimiento de títulos. Recuerdan que ante la caída de los ingresos en divisas producto de la baja de los precios del petróleo, el país se encuentra en una situación financiera complicada.
Destacan -sin embargo- que es necesario ofrecer a los tenedores de bonos, garantías y un programa económico creíble que asegure la recuperación del país y, por ende, de la sostenibilidad de los pagos a futuro.
El ministro de Energía y Petróleo y presidente de Pdvsa, Eulogio Del Pino, informó recientemente que la petrolera se encuentra en conversaciones con la banca privada para lograr un refinanciamiento.
Para el economista Víctor Silva, analista de Kapital Consultores, si se logra refinanciar la deuda sería una “excelente y razonable medida a corto plazo”, que aliviaría las finanzas de la industria petrolera, la crisis de liquidez en divisas, así como una mejora en los precios de la deuda de Pdvsa y en segunda instancia de la República.
“Ya el mercado tiene por descontado que el país pasa por un problema de liquidez, que existe una coyuntura negativa en términos de capacidad de pago y creo que más bien están castigando a Venezuela por no tomar medidas”.
Explicó que el refinanciamiento es una “excelente alternativa” para extender los pagos, caso contrario sucede cuando un país decide reestructurar su deuda, ya que se ejecuta de manera unilateral por parte del emisor.
“En el caso de una reestructuración se realiza de manera obligada, como lo que pasó en Grecia en el año 2011 y en Ucrania en 2014, donde el emisor unilateralmente modifica los términos del bono. El refinanciamiento es un canje de bonos, por otros títulos con vencimiento en otros años y los términos tienen que ser favorables para que el inversionista participe en la operación de manera voluntaria”.
Destacó Silva que más que ofrecer mayores rendimientos (tasa de interés o cupón), sería aconsejable “atarlos a una garantía real”; es decir, ofrecer bonos garantizados a la factura petrolera -por ejemplo- o algún otro tipo de activo.
Tamara Herrera, economista y directora de Síntesis Financiera, considera que el refinanciamiento de la deuda se debió ejecutar hace ya bastante tiempo, y que de haberse realizado cuando los precios del petróleo aún se encontraban en niveles altos, se habría concretado en mejores condiciones.
“Espero que esta operación se encuentre bien avanzada, pero es importante resolver la interrogante que puedan tener los tenedores de bonos sobre la sostenibilidad del plan económico del país”.
Considera que refinanciar mejorará el perfil de vencimiento de la deuda, pero también evita un default, lo cual traería graves consecuencias para el país.
“Es por ello, que es importante que se cuente con un buen programa, un buen equipo y un buen plan de Gobierno detrás de esta operación de esta naturaleza”, indicó Herrera.
A su juicio, existe un problema de credibilidad en la conducción de la política económica del país, lo que hace difícil concretar el refinanciamiento.
Próximo vencimiento. La República deberá cancelar este viernes alrededor de US$1.543 millones entre capital e intereses, por el vencimiento del bono soberano 2016.
El pasado viernes se registró una disminución por US$472 millones de las reservas internacionales, lo cual hace suponer a analistas consultados que ya el país inició los procedimientos para el pago de esta acreencia. Funcionarios han señalado que el Gobierno ha realizado recompra de sus bonos, por lo que el monto a cancelar podría ser menor. No obstante, se desconoce si el Global 2016 se encuentra dentro de este esquema.
Luego de este desembolso por pago de capital por parte de la República, en 2016 sólo quedarán los compromisos que debe asumir Pdvsa por vencimiento de deuda.
Entre 2016 y 2017, la República y Pdvsa deben cancelar US$9.600 millones en capital, de los cuales US$8.100 millones son desembolsos que debe ejecutar Pdvsa.