Para los expertos, de haber cambios en la producción, los precios y la apertura de nuevos capitales extranjeros, será un proceso paulatino y dependerá de quién sea el nuevo presidente.
El fallecimiento del presidente Hugo Chávez era una especie de sentencia, pero a pesar de eso, el acontecimiento remeció desde los más alto a toda Venezuela, aquel cinco de marzo.
Desde ese día las dudas comenzaron a rondar en el ambiente político y económico no sólo del país, sino también de la región, y una de ellas tenía relación con su producto estrella: el petróleo.
Y cómo no, si Venezuela es uno de los actores más relevantes dentro de esta industria, ya que cuenta con las mayores reservas de crudo del planeta. En este sentido, el manejo político que Chávez hizo de Pdvsa fue tal vez la piedra en el zapato de su gobierno, ya que durante los 14 años de su mandato, la industria de hidrocarburos habría sufrido una caída productiva de 700.000 barriles diarios, según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Al mandatario no sólo se le juzgó el deterorio de la industria, sino también que ésta fuese su principal arma, gracias a la nacionalización de la compañía y el manejo de los “petrodólares”, en sus planes sociales.
“Pdvsa ha sido durante mucho tiempo la vaca lechera que ha impulsado los caros programas sociales, en detrimento de la inversión del sector petrolero del país”, reveló la AIE en su informe mensual publicado por EFE.
Si bien el ministro de Petróleo y Minería, y también presidente de la estatal Petróleo de Venezuela S.A. (Pdvsa), Rafael Ramírez, declaró que no va haber ningún cambio en el marco jurídico y fiscal petrolero determinado por Chávez, así como en el precio del petróleo, la muerte de quien fuera uno de los principales motores del movimiento bolivariano en la región podría dejar un espacio para pensar que el panorama petrolero podría variar, sobre todo si las próximas elecciones son ganadas por alguien de la oposición.
Sin embargo, diversos analistas estiman que la industria petrolera venezolana no sufriría alteraciones independiente de quien logre la primera magistratura.
“Desde nuestra perspectiva no esperamos que existan muchos cambios en el corto plazo, no importa quien gane, si Henrique Capriles o Nicolás Maduro, no vamos a ver muchas reformas”, declara Aaron Freedman, analista senior de Moody's.
Cara y sello. Al desglosar los posibles escenarios, dependiendo de quién quede al mando del país, Freedman afirma que “nosotros creemos que es más probable que Maduro gane. Incluso si gana Capriles, no va a tener el mismo mandato, la misma legitimidad que si hubiese ganado contra Chávez; si gana contra Maduro va a ser otra cosa".
A lo anterior agregó que "nosotros creemos que no va a tener mucha capacidad de generar reformas muy importantes, al menos en el corto plazo. Después de consolidar su autoridad sí es una posibilidad, pero eso va a tomar más tiempo. Pero la verdad es que no creemos que va a ganar Capriles”.
Pese a lo anterior, aunque gane Maduro, el manejo de ciertas temáticas tampoco serían tan sencillas, enfatiza el analista de Moody's. “Nosotros creemos que a pesar que el movimiento del chavismo aparecerá unido, detrás de las cortinas existirán diferencias políticas. Si Maduro quiere implementar reformas, no creemos que pueda hacerlo de manera fácil, ya que para el imaginario colectivo, si se muestra transgrediendo el legado de Chávez va a tener mucha dificultad”, menciona.
Por su parte, Cristián Cerna, socio director de Altadirección Corporate & Investment Banking, explica que si bien no habrían grandes cambios, independientemente de quien gane, sí se notarían ciertas sutilezas.
“En gran medida dependerá de las próximas elecciones entre los candidatos Maduro y Capriles. Si triunfa el primero, la política estatal no cambiará mucho, incluso Maduro podría endurecer la política de forma de congraciarse con el pueblo y lograr asemejarse a la posición del ex presidente de Hugo Chávez", esclarece Cerna.
Sin embargo, el experto añade que "si gana Capriles, tratará de introducir cambios graduales de forma de no ejercer modificaciones drásticas, más aun luego del reciente fallecimiento del presidente. Así en el corto plazo, Venezuela no cambiará su política de producción y precios del petróleo”.
Cambios. Este nuevo escenario tras la muerte de Chávez también podría significar una esperanza para las empresas extranjeras, dado que se abren nuevas alternativas de inversión.
“Estas posibilidades serán incipientes al inicio, dependiendo de la línea que adopte el nuevo presidente; tomará tiempo aún ver un flujo de capitales importantes. Venezuela deberá abrirse a los mercados, de la región y del mundo, es una necesidad relevante para el crecimiento y sostenibilidad de su economía”, explica Cerna.
Al momento de describir cuáles son las oportunidades que tiene el país petrolero dentro de este escenario, el analista de Altadirección Corporate & Investment Banking afirma que a su juicio el potencial es elevado gracias a sus riquezas y a su ubicación dentro de la región.
“Creo que el país tiene la 'gran' oportunidad de cambiar su historia o al menos mejorarla, aprovechando sus riquezas, su cercanía con grandes economías como México, EE.UU. y Canadá. Para esto, debe mejorar sus relaciones internacionales y abrir sus mercados, pero esto no será de inmediato, viviremos un proceso medianamente largo y ajustes micro y macroeconómicos. El destino ahora ya no esta en Chávez, sino en el pueblo venezolano”, aclara.
Producción. En febrero, el gobierno venezolano anunció una devaluación de casi el 32% de su moneda frente al dólar como una medida de enfrentar la inflación. Para el analista de Moody's, esta política no contribuirá en la economía local como si lo haría si se aumentara la producción y rentabilidad del crudo.
“Desde nuestra perspectiva la devaluación no va a ayudar, porque no va a mejorar la competitividad de la economía, tampoco va a ayudar al gobierno a ganar más divisas y no va a mejorar la capacidad del gobierno a pagar su deuda externa", explica.
En este sentido, el experto de la clasificadora afirma que "la única manera que sí van a aumentar las divisas, es aumentando los niveles de producción de petróleo y esa es una cosa que han intenadohacer hace muchos años bajo el presidente Chávez y sin éxito.Nosotros no esperamos que va a tener más éxito con su sucesor”.