Los futuros del crudo Brent promediarán US$58,01 el barril en el 2017, de acuerdo a un sondeo de Reuters realizado entre analistas y economistas. La actual proyección es levemente superior a los US$57,43 calculados en la anterior encuesta.
Los mercados de energía han empezado a ajustarse, lo que llevó a analistas de la industria a elevar sus estimaciones de precios en 2017, aunque ven con cautela la posibilidad de un aumento en la producción de hidrocarburos de esquisto en Estados Unidos que limitaría los avances tras el acuerdo de la OPEP para reducir la oferta.
Los futuros del crudo Brent promediarán US$58,01 el barril en el 2017, de acuerdo a un sondeo de Reuters realizado entre analistas y economistas. La actual proyección es levemente superior a los US$57,43 calculados en la anterior encuesta.
En cuanto al crudo liviano WTI de Estados Unidos, analistas proyectan un precio promedio de US$56,08 el barril este año y US$60,61 en el 2018. El referencial ha promediado US$52,63 el barril en lo que va del 2017.
Se trata del segundo sondeo mensual consecutivo en que los analistas suben sus estimaciones para los precios promedio del Brent y del crudo en Estados Unidos de este año.
El Brent ha promediado alrededor de US$55,45 el barril en lo que va del año y analistas creen que el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impulsará nuevas leyes para apoyar a la industria de petróleo y gas del país.
"La presidencia de Trump debería beneficiar al sector petrolero. No está claro qué medidas serán implementadas, pero un recorte de impuestos y menores preocupaciones sobre regulaciones ambientales ayudarán a la producción doméstica estadounidense", dijo Daniela Corsini, analista de Intesa SanPao.
Existe el riesgo de que las políticas de Trump provoquen un aumento mucho más acelerado de la producción de petróleo de Estados Unidos, que se ha estado incrementando más de lo previsto en el último año, de acuerdo a varios analistas.
"La producción de esquisto de Estados Unidos podría sorpresivamente trepar este año", dijo Carsten Fritsch, analista de Commerzbank.
El bombeo de crudo de Estados Unidos aumentó en alrededor de 6,3% desde mediados del año pasado, a 8,96 millones de barriles por día (bpd).