Europa, la región que más concentra esta fuente de energía, proyecta un incremento de 66 % en su capacidad instalada para 2023. Países como Colombia son destacados por su potencial en este sector.

Las instalaciones de energía eólica en Europa crecerán 66 % para 2023, de acuerdo con el más reciente informe de la organización WindEurope, que se dedica a analizar el mercado para este tipo de fuente de energía.

La capacidad instalada en el continente europeo puede llegar a 28 gigavatios en 2023; actualmente es de 17 gigavatios.

El grado de expansión dependerá de la capacidad de los Gobiernos para alentar nuevas inversiones. El desarrollo eólico en tierra en Alemania, el mayor mercado de Europa, se ha estancado en los últimos meses. Esto ha dado paso a que se genere más desarrollo en instalaciones terrestres en países como España, Suecia y Noruega. Mientras, las turbinas ubicadas en el mar crecerán en Reino Unido, Países Bajos y Alemania. 

El rápido incremento en esta industria se debe, principalmente, a la rápida baja de costos en este tipo de instalaciones, concluye el documento de WindEurope.

Esta es una conclusión que resulta cierta no solamente para Europa, sino, en general, para todo el mundo. De acuerdo con el Consejo Global para la Energía Eólica, las innovaciones técnicas, así como la exploración de nuevas formas de asociación para proyectos eólicos continúan bajando los  costos de la industria, lo que ha impulsado fuertemente su expansión. 

De acuerdo con esta organización, durante 2018 la capacidad instalada de estas fuentes de energía creció en 51,3 gigavatios a nivel global. “Representa una caída de 4 % frente a los resultados del año anterior, pero sigue siendo una buena cifra”, dijo en su momento Karin Ohlenforst, directora de inteligencia de mercados del Consejo. Según las proyecciones del organismo, hasta 2023 se generarán 55 gigavatios de más en instalaciones terrestres y en el mar.

Según el más reciente informe del Consejo, Colombia tiene 18 gigavatios de capacidad para generar energía mediante instalaciones eólicas. Según las cifras del Ministerio de Minas y Energía, la demanda de energía nacional crecerá 52 % entre 2016 y 2030. El Gobierno tiene como meta instalar 1,5 gigavatios en fuentes renovables (incluyendo solar) para 2022.

El 22 de octubre de este año está programa la subasta de energía renovable de largo plazo. Las principales reglas que ha establecido el Gobierno para esta subasta son que sólo podrán participar proyectos nuevos de generación a partir de fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER), cuya fecha de entrada en operación comercial sea posterior a la fecha de adjudicación de la subasta y que tengan una capacidad mayor o igual a cinco megavatios.

Los generadores que resulten asignados en la subasta deberán empezar a cumplir con sus obligaciones de suministro de energía a partir del 1 de enero de 2022. Además, el plazo de los contratos de energía a largo plazo que se adjudicarán en la subasta será de 15 años.