Poco después de asumir en diciembre, el presidente Mauricio Macri se deshizo de las políticas intervencionistas de la anterior gestión de centroizquierda, que desalentaban desde hace años la siembra del cereal, del que Argentina es un proveedor líder a nivel mundial.
Buenos Aires. El área sembrada con trigo 2016/17 en Argentina podría crecer hasta casi 50% interanual, a 5 millones de hectáreas, debido a la reciente eliminación de impuestos y restricciones a la exportación del cereal, dijeron especialistas agropecuarios.
Poco después de asumir en diciembre, el presidente Mauricio Macri se deshizo de las políticas intervencionistas de la anterior gestión de centroizquierda, que desalentaban desde hace años la siembra del cereal, del que Argentina es un proveedor líder a nivel mundial.
La decisión incrementaría la superficie destinada al cereal en el ciclo 16/17, cuya siembra acaba de comenzar, aunque si continúan las fuertes lluvias que están afectando al país desde el inicio de abril, la expansión de área podría ser limitada.
"La eliminación de retenciones (impuestos) y ROEs (permisos de exportación) impacta directamente en lo que se había dejado de cultivar en los últimos 5, 6 años", dijo a Reuters Ricardo Baccarin, analista de la consultora Panagrícola, que estimó el área del trigo 2016/17 en entre 4,5 y 5 millones de hectáreas.
Pablo Adreani, director de la consultora Agripac, prevé que en el ciclo 2016/17 se implantarán 5 millones de hectáreas de trigo, cuya siembra suele intensificarse a mediados de mayo.
Las cifras se ubican muy por encima de los 3,4 millones y 3,6 millones de hectáreas sembradas con trigo en el ciclo 15/16, según los cálculos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), respectivamente.
El jueves, la BCBA estimó el área del trigo de la nueva campaña en 4,5 millones de hectáreas, gracias a la "modificación del esquema comercial e impositivo".
A su vez, el incremento de los precios locales del cereal tras la fuerte devaluación realizada por el Gobierno en diciembre y una caída en los costos de los fertilizantes impulsarían el uso de tecnología en la temporada 2016/17.
"Va a haber un aumento sensible de la superficie, con un aumento muy importante en el uso de tecnología, lo que indicaría que el año que viene tendríamos un volumen muy importante y de una calidad adecuada", dijo David Hughes, presidente de la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo).
Si bien la campaña del trigo 2016/17 recién está comenzando, Adreani dijo que la producción del cereal sería de entre 18 y 20 millones de toneladas, desde los 13 millones del ciclo anterior.
Observando la lluvia. Mientras tanto, los productores están observando atentamente los pronósticos, a la espera de una disminución de las lluvias para poder afrontar las tareas en los campos sin dificultades.
Desde el inicio de abril han caído precipitaciones de forma constante e intensa en la región agrícola central de Argentina, causando graves demoras en la recolección de la soja y el maíz.
Las lluvias generaron "excesos hídricos sobre gran parte de la región litoral, comprometiendo la siembra en sectores bajos de Santa Fe, diferentes regiones de Córdoba y el norte bonaerense, y la mayor parte de la región agrícola de Entre Ríos", señaló la BCBA.
Sin embargo, Baccarin señaló que cree que "vamos a llegar (a sembrar sin dificultades), pero estamos todos muy desconcertados con el clima. Esto hay que seguirlo día a día, pero obviamente vamos a estar mejor que el año pasado".
