Según datos oficiales, se trata de una actividad que tiene un potencial de generar un negocio de unos US$ 500 millones para el mercado interno y unos US$ 50 millones para exportación, además de crear 10.000 nuevos puestos de trabajo.

El Gobierno argentino del presidente Alberto Fernández está buscando fomentar la producción de cannabis con fines medicinales e industriales como una "ventana de oportunidad enorme" para el país.

Según las estimaciones oficiales, se trata de una actividad que tiene un potencial de generar un negocio de unos US$ 500 millones para el mercado interno y unos US$ 50 millones para exportación, además de crear 10.000 nuevos puestos de trabajo en tres años.

"Es una actividad nueva en crecimiento a nivel mundial, tiene una demanda importante, están probadas las capacidades medicinales y terapéuticas y se ha abierto una ventana de oportunidad enorme para Argentina", destaca el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en declaraciones a El Cronista.

Con este objetivo en la mira, el Gobierno argentino realizará este martes el "Primer Congreso Internacional Cannabis y Desarrollo Productivo", con el fin de dar a conocer experiencias internacionales y provinciales del sector y el potencial económico que puede representar para el país.

La realización del evento está en línea con el proyecto de ley que se discute en el Congreso y que ya tiene media sanción, que contempla la regulación del desarrollo de la industria del cannabis para uso medicinal y del cáñamo para uso industrial.

Argentina tiene antecedentes en investigación científica, liderazgo en la producción agropecuaria y suelos acordes para los cultivos, ha destacado en varias oportunidades el ministro Kulfas.

En 2017, el Senado argentino dio la aprobación final al proyecto que legaliza el uso medicinal de la marihuana y a finales de 2020 fue aprobado el primer producto de cannabis para el mercado argentino: un tratamiento de la epilepsia refractaria.