Tras el acuerdo se espera una corriente importante de inversiones para explotar el yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.

El economista Mario Blejer, ex presidente del Banco Central, se refirió a la aceptación de la petrolera española de la oferta de resarcimiento formulada por el Gobierno, por la expropiación de la mayor parte de sus acciones en YPF, destacando que este acuerdo "es muy importante en varios sentidos".

Destacó al respecto que se trata de un paso en la reintegración al sistema financiero internacional, del cual el país "ha estado separado por el default de 2001".

El acuerdo con Repsol tiene una "implicancia práctica" inmediata, ya que, "cuando el conflicto se resuelva, es probable una corriente importante de inversiones" para explotar el yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, dijo Blejer.

"En este momento -resaltó- ya hay un número importante de empresas internacionales que están esperando para poder invertir, pero que están preocupadas por la situación legal de YPF".

Blejer consideró que, en un marco de incertidumbre, la posibilidad de inversiones se ve bloqueada, y anticipó que se podrá atraer un flujo de capitales relevante.

"Se contribuirá así a la independencia energética del país, a la vez que se captarán divisas para reforzar las reservas internacionales del Banco Central, que es un objetivo del gobierno", evaluó el economista.

Definió además al acuerdo con Repsol como parte de "un rompecabezas externo", que se completa con la normalización de las deudas con el Club de París y la solución al problema de los bonistas que no entraron en los canjes.

Blejer incluyó en la "hoja de ruta" la relación con el Fondo Monetario Internacional, "no porque se hable de préstamos, condicionamientos, programas, ni nada de eso, sino del diálogo y la consulta anual que se hace en todos los países, hoy interrumpida y que se está en proceso de ver cómo se corrige".

"La Argentina está extremadamente desendeudada en este momento, en comparación con otros países, y volver a los mercados externos sería equivalente a conseguir una tarjeta de crédito, no para endeudarse más, sino para tener una opción de tomar recursos baratos y utilizar menos reservas", concluyó.