La cosecha afianzará a Argentina como uno de los principales exportadores mundiales de trigo, mientras que los ingresos por los embarques del trigo empezarán a fluir al país sudamericano a fin de año.
Buenos Aires. Los productores de trigo de Argentina se preparan para lo que sería una cosecha récord del cereal en el ciclo 2019/20, en momentos que los rendimientos del cereal de competidores globales caen por inundaciones en Estados Unidos, una ola de calor en Europa y la sequía en Australia.
La cosecha afianzará a Argentina como uno de los principales exportadores mundiales de trigo, mientras que los ingresos por los embarques del trigo empezarán a fluir al país sudamericano a fin de año, beneficiando a quien gane las elecciones presidenciales de octubre.
"En diciembre, el trigo se convertirá en dinero para nuestro bolsillo", dijo Francisco Santillán, un agricultor de la ciudad de Pergamino, en la provincia de Buenos Aires, que espera una cosecha excelente esta temporada.
Las bolsas de cereales y analistas del país austral prevén una cosecha de trigo 2019/20 de aproximadamente entre 21 y 22 millones de toneladas, lo que superaría la producción histórica de alrededor de 19 millones de toneladas del ciclo anterior.
La siembra del trigo actual está casi completo y el buen clima ayuda. En tanto, en los rivales globales, los golpea.
El Consejo Internacional de Cereales (CIC) redujo el jueves en 6 millones de toneladas su cálculo para la producción mundial de trigo 2019/2020, reflejando la disminución de las perspectivas para los cultivos en áreas clave como Rusia, Europa y Canadá.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) también recortó su estimación para la producción del cereal en Australia, Ucrania, la UE y Rusia.
"La situación mundial por segundo año consecutivo puede ser beneficiosa. Estados Unidos con problemas, Europa con ola de calor, Australia tercer año de sequía", comentó Gustavo López, director de la consultora Agritrend.
"El excedente exportable de esta temporada, destinado al norte de África, el sudeste asiático, Brasil y otros lugares de América Latina, debería ser tan alto, si no más, que el de Australia, donde la producción sufre sequía", agregó.
A medida que las producciones globales de trigo han empeorado, los futuros de referencia del Mercado de Chicago aumentaron casi un 23% entre mayo y junio, la suba más fuerte de dos meses en cuatro años, antes de retroceder en julio.
Buenos precios. La participación de Argentina en las exportaciones mundiales de trigo crecería a 7,7% en la temporada 2019/20, el máximo en ocho años, según datos del USDA. Mientras tanto, Rusia verá su participación caer al nivel más bajo en tres años y Australia registrará su segundo porcentaje más bajo en 12 años.
Argentina, que destina alrededor de 6 millones de toneladas de trigo para el consumo interno, parecería ser el ganador indiscutido en la actual campaña, y su situación podría mejorar aún más con una perspectiva climática favorable, con un reflejo en los precios del grano.
"Los potenciales previstos para la cosecha se van a alcanzar o superar", dijo Eduardo Sierra, consultor meteorológico para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La cosecha argentina 2018/19 registró rendimientos récord de trigo y se negoció a cerca de 200 dólares por tonelada, el valor más rentable en la última década, según Pablo Adreani, jefe de la consultora argentina AgriPac. El precio actualmente es de alrededor de 215 dólares por tonelada.
"Con este contexto las siembras aumentarán un mínimo de 500.000 hectáreas con respecto al año anterior, pudiendo llegar a una producción total de 23 millones de toneladas", aseguró Adreani.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los productores argentinos ya sembraron el 96,4% de los 6,6 millones de hectáreas previstos para el trigo 2019/20, superiores a los 6,2 millones implantados en la temporada anterior.
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) espera un área de siembra de trigo 2019/20 aún mayor: de aproximadamente 6,9 millones de hectáreas. De acuerdo a la jefa de estudios económicos de la BCR, Emilce Terré, gracias a mejores rindes la producción podría llegar a 21 millones de toneladas.
"Es una gran noticia para la Argentina ya que el trigo está accediendo a nuevos mercados como el africano o el sudoeste asiático. Vemos buenas perspectivas para la campaña argentina que ya se ha sembrado y está en pleno desarrollo del cultivo", agregó la experta.