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Argentina: lluvias siguen demorando siembra y preocupan a los productores
Martes, Noviembre 13, 2012 - 09:36

Las lluvias volvieron a golpear a la región más fértil de Argentina y ahondaron las preocupaciones de los agricultores, que ahora dudan sobre el volumen final de una cosecha que inicialmente se esperaba que alcanzara un récord.

Mercedes, Argentina. Los charcos y las malezas invaden los campos que ya deberían estar sembrados con soja en el distrito de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, una de las regiones productoras de la oleaginosa más importantes a nivel mundial.

Tras algunos días secos y calurosos, las lluvias provocadas por el fenómeno El Niño volvieron a golpear a la región más fértil de Argentina y ahondaron las preocupaciones de los agricultores, que ahora dudan sobre el volumen final de una cosecha que inicialmente se esperaba que alcanzara un récord.

Sólo el viernes pasado cayeron más de 50 milímetros de agua en la región y los productores deberán esperar ahora algunos días secos para retomar la demorada siembra de soja y maíz al final de esta semana.

"La preocupación mayor hoy es poder implantar los cultivos. Se sigue postergando la siembra fuerte y es cada vez mayor el riesgo de que queden lotes sin sembrar", dijo Javier Domínguez, un productor que explota 600 hectáreas -entre propias y alquiladas- en las localidades adyacentes de Mercedes y Suipacha.

"Para esta época acá ya está sembrado el 30% o el 40% de la soja. Este año sólo se sembró el 10 por ciento", añadió.

La llegada al país de El Niño -que suele provocar amplias precipitaciones en Argentina y Brasil- disparó expectativas de una producción récord de soja, el principal cultivo del país, y de maíz, las cuales fueron luego moderadas tras las lluvias excesivas que comenzaron en agosto.

Algunas áreas de la provincia de Buenos Aires, la mayor agropecuaria de Argentina, sufrieron inundaciones y la siembra del maíz tuvo una demora que indefectiblemente concluirá con una cosecha más baja que la estipulada inicialmente.

En los campos ya sembrados con el cereal pueden verse plantas aisladas en medio de áreas arrasadas por el agua en las que sólo quedó la tierra desnuda.

"Las lluvias, que no cesan, están trayendo retrasos y va a tener algún tipo de impacto negativo, por un lado. Por otro lado, donde se pudo o se pueda sembrar, estas lluvias son de impacto positivo", dijo a Reuters Gustavo Grobocopatel, presidente de la firma agrícola Los Grobo, con sede en la provincia de Buenos Aires.

La soja, que es un cultivo más resistente al clima extremo, comienza a sembrarse más tarde que el maíz. Como el período ideal para implantar el maíz -cuya siembra comienza en agosto- está finalizando, muchos agricultores están dando prioridad a la oleaginosa.

El Gobierno argentino prevé que, con clima favorable, la producción de soja del ciclo 2012/13 sea de entre 55 y 58 millones de toneladas, y que la de maíz -cuya siembra comenzó a fin de agosto- llegue a 24,5 millones en la misma campaña.

En ambos casos se trata de cifras récord que, de concretarse, podrían paliar el déficit en la oferta mundial de granos que generó una feroz sequía en el proveedor líder Estados Unidos. Pero hoy muchos dudan sobre el volumen final de la cosecha argentina.

El país austral es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, y el segundo de maíz.

La última vez que las lluvias provocadas por El Niño golpearon a los campos argentinos fue en la temporada 2009/2010, lo que favoreció una producción récord de soja de 52,7 millones de toneladas.

Mayores costos. Los caminos rurales de Mercedes, a unos 100 kilómetros al oeste de la capital argentina, son de tierra y están repletos de pozos. Cuando la humedad es excesiva, los productores suspenden las labores porque las máquinas agrícolas corren el riesgo de quedar atascadas.

"Hasta ahora no hubo pérdidas importantes, pero sí retrasos que aumentaron los costos y que van a afectar los rendimientos y la calidad de los granos", destacó Domínguez.

"Las lluvias se llevaron los agroquímicos e hicieron crecer yuyos (malezas), por lo que hay que hacer dos fumigaciones en lugar de una, que es lo habitual", agregó.

La alta humedad ambiental también suele favorecer la proliferación de enfermedades y hongos. En temporadas recientes, males como la roya de la soja y la mancha ojo de rana golpearon los rendimientos de los cultivos argentinos.

En el caso del maíz, el agricultor Javier Domínguez estimó que en Mercedes y Suipacha caerá hasta un 40% la superficie a implantar respecto del año pasado.

Para fortuna de los productores, el Servicio Meteorológico Nacional informó el martes que no se prevén lluvias de relevancia hasta el viernes para la región agrícola central de Argentina, lo que podría favorecer la implantación.

"Pese a todo, entiendo que va a ser una buena campaña. El que logre sembrar va a obtener promedios elevados (de rendimiento)", concluyó Domínguez.

Autores

Reuters