Los actores de la industria vitivinícola habían advertido sobre el impacto económico negativo y el perjuicio que hubiera desencadenado el pago del gravamen (12%) por el sector.
El gobierno extendió hasta fin de año la exención impositiva a los vinos espumantes, medida anticipada por el presidente Mauricio Macri al gobernador mendocino, Alfredo Cornejo.
Mediante el decreto 628/2016, publicado este lunes en el Boletín Oficial, se dejó sin efecto transitoriamente el gravamen previsto en la Ley de Impuestos Internos, hasta el 31 de diciembre.
En sus considerandos, la norma explica que "la citada exclusión ha propiciado un importante desarrollo en el sector, lo cual se ha visto reflejado en el crecimiento sostenido de la cantidad de litros despachados al mercado interno de vinos espumantes así como de las bodegas fraccionadoras participantes en dicho proceso".
Los actores de la industria vitivinícola habían advertido sobre el impacto económico negativo y el perjuicio que hubiera desencadenado el pago del gravamen (12%) por el sector.
Según la cadena de valor del sector vitivinícola, se ponían en riesgo "miles de empleos, a cientos de productores y a empresas que generan valor agregado y trabajo en todo el oeste argentino".
En ese sentido, los productores sostenían que en la actualidad la producción y elaboración de espumantes genera de manera directa más de 1.900 puestos de trabajo, los cuales se verían seriamente comprometidos por la amenaza de la aplicación del impuesto.
El tributo previsto en el Capítulo VII del Título II de la Ley de Impuestos Internos alcanza el expendio de champañas; pero desde 2005 se mantiene sin efecto el gravamen.