En 20 años de generación ininterrumpida, el 94,2% de la producción de la central de Yacyretá fue suministrado al sistema argentino; mientras que la paraguaya Administración Nacional de Electricidad (ANDE) utilizó 16.262.968 MWh, o el 5,8% del total generado en dos décadas.

Desde el inicio de sus operaciones en 1994 hasta 2014, la central hidroeléctrica Yacyretá generó un total de 277.147.769 megawatts hora (MWh), de los cuales 260.884.801 MWh fueron suministrados al Sistema Argentino de Interconexión (Sadi). Del total, Paraguay cedió 122.310.916 MWh a un precio promedio de 9,1 US$/MWh.

En 20 años de generación ininterrumpida, el 94,2% de la producción de la central de Yacyretá fue suministrado al sistema argentino; mientras que la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) utilizó apenas 16.262.968 MWh, equivalentes al 5,8% del total generado en dos décadas.

Según los registros de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), los montos desembolsados por Argentina en concepto de pagos al Paraguay por la cesión de su derecho de adquisición de la energía en Yacyretá totalizan unos US$ 1.117 millones, con lo cual tenemos que el precio promedio pagado por la energía que aprovechó Argentina fue de 9,1 US$/MWh.

En un informe elaborado en 2013 por la Auditoría General de la Nación Argentina (AGN), a pedido del director Ejecutivo de la EBY, el Arq. Óscar Thomas, se hizo la certificación de los desembolsos efectuados hasta el 31 de octubre de 2012 y los pagos realizados al Gobierno paraguayo en concepto de compensación por la cesión de energía. La AGN –que es un organismo con autonomía funcional, que asiste técnicamente al Congreso de su país– discriminó los pagos efectuados en concepto de anticipos, según lo establecido en el numeral 2 de la Nota Reversal de 1992 (NR 92), los cuales totalizan la suma de US$ 122,3 millones. Cabe consignar que el mencionado instrumento diplomático fue rechazado por el Congreso paraguayo en 1995.

El numeral 2 de la NR 92 estipula el diferimiento del pago de la obligación argentina al Paraguay por diez años por energía cedida y del 80% de las utilidades y resarcimientos, debiéndose abonar al contado solo el 20%. Este acuerdo diplomático, firmado por el embajador paraguayo de entonces en Buenos Aires, Dido Florentín Bogado, fue rechazado por la Cámara de Senadores el 15 de junio de 1995; pese a lo cual, Argentina y la EBY siguen aplicándolo.

A partir del 2004, los desembolsos por la cesión de energía fueron realizados periódicamente y perfeccionados por medio de actas de acuerdo entre ambos gobiernos. En el informe de la AGN se observa que entre el 2005 y 2011 fueron desembolsados un total de US$ 715 millones a favor del Paraguay, de los cuales US$688,4 millones fueron fondos del Gobierno argentino y US$46,5 millones, de la EBY. Sumados los montos de los anticipos desde la NR 92 y los desembolsos registrados hasta 2014, suman US$ 1.117 millones.