El gobierno argentino pidió este viernes una reunión de urgencia del directorio de la petrolera local YPF, temeroso de que un reciente cambio en el accionariado de su controlante española, Repsol-YPF, pueda afectar planes de inversiones en el país.

Buenos Aires. El gobierno argentino pidió este viernes una reunión de urgencia del directorio de la petrolera local YPF, temeroso de que un reciente cambio en el accionariado de su controlante española, Repsol-YPF, pueda afectar planes de inversiones en el país.

Dos de los principales accionistas de Repsol-YPF, la constructora española Sacyr y la petrolera estatal mexicana Pemex, anunciaron este lunes que unirán fuerzas para aumentar su influencia sobre la gestión de la firma.

Repsol-YPF controla más del 58% de YPF, la mayor petrolera argentina, pero el Gobierno atesora una acción de oro por considerar que es una empresa estratégica y tiene un representante en el directorio.

El gobierno pidió la reunión "para que las autoridades de Repsol SA, de Sacyr Vallehermoso y de Pemex informen (...) si dicha modificación accionaria generaría algún tipo de impacto o variación en los planes de inversión y/o producción o algún otro tipo de cambio en YPF", dijo el Ministerio de Planificación en un comunicado.

Argentina, que ha visto caer sostenidamente su producción de crudo y gas natural en los últimos años, necesita con urgencia aumentar las estancadas inversiones en el sector energético para alimentar a una economía que crece fuertemente.

Sacyr es el mayor accionista en Repsol-YPF con un 20 por ciento, y la petrolera mexicana Pemex, que poseía un 4,78%, concretó este viernes la compra de un 4,62% adicional.

Ambas compañías han criticado al presidente ejecutivo de Repsol-YPF, Antonio Brufau, por la gestión de la empresa y su política de recortar dividendos. Sacyr debió endeudarse fuertemente para construir su participación en Repsol-YPF.

Un portavoz de YPF dijo que la reunión de directorio podría realizarse en no menos de 10 días.

Pemex adelantó que busca que el directorio de la petrolera española separe los roles de presidente y director general, en un movimiento que limitaría el poder de Brufau, de buena relación con el Gobierno argentino.

El argentino Grupo Petersen posee un 25,4% de YPF.