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Argentina presiona a eléctrica Edesur por inversiones de al menos US$100,7M
Martes, Enero 4, 2011 - 10:42

El regulador del mercado eléctrico argentino intimó este martes 4 de enero a la distribuidora Edesur a presentar en 10 días un millonario plan de inversiones para mejorar su servicio, un día después que el Gobierno indicara que podría rescindir su contrato de concesión.


Buenos Aires. El regulador del mercado eléctrico argentino intimó este martes 4 de enero a la distribuidora Edesur a presentar en 10 días un millonario plan de inversiones para mejorar su servicio, un día después que el Gobierno indicara que podría rescindir su contrato de concesión.

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad comprobó cortes de suministro superiores al promedio y aseguró que las acciones de la empresa "no resultaron suficientes para atender adecuadamente la demanda" pese a que no había faltantes en la generación, según se informó este martes en el Boletín Oficial.

En los últimos días de diciembre de 2010 Argentina registró una demanda récord de energía por las altas temperaturas propias del verano austral, y la capital del país y municipios aledaños sufrieron prolongados cortes de luz.

En la intimación, el regulador dijo que "la concesionaria (Edesur) (...) deberá prever la ejecución de inversiones por un monto de, al menos, 414 millones de pesos", unos US$100,7 millones.

La empresa, controlada indirectamente por Enersis -unidad latinoamericana de la española Endesa- y la filial argentina de la petrolera estatal brasileña Petrobras, deberá presentar también "cursos de acción concretos" para mejorar sus prestaciones.

Endesa es controlada por la italiana Enel.
Un portavoz de Edesur contactado por Reuters declinó hacer comentarios.

Edesur, Edenor y Edelap son las principales distribuidoras de energía eléctrica de Argentina.

Las tarifas cobradas por las distribuidoras de electricidad de Argentina a los usuarios están virtualmente congeladas desde el 2001/2002, cuando la economía del país colapsó y produjo una profunda depreciación de la moneda, una crisis bancaria y una cesación de pagos de la deuda soberana.

Autores

Reuters