En tanto, la producción de gas natural bajó un 5,3% frente a octubre del año anterior, según datos del informe del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG).
Buenos Aires. La producción diaria promedio de petróleo de Argentina cayó un 4,3% interanual en octubre, en sintonía con la tendencia declinante de los últimos años, según un informe privado divulgado el lunes.
En tanto, la producción de gas natural bajó un 5,3% frente a octubre del año anterior, según datos del informe del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), integrado por compañías energéticas que operan en el país.
En la primera parte del 2012, la producción de hidrocarburos registró niveles superiores a los usuales debido a que durante el mismo período del año previo la actividad se había visto golpeada por una serie de protestas de trabajadores.
En octubre, la producción promedio de crudo fue de 90.479 metros cúbicos por día, por debajo de los 94.581 metros cúbicos del mismo mes del año anterior y de los 91.206 de septiembre, dijo IAPG.
La producción de gas en el décimo mes del año fue de 119,744 millones de metros cúbicos diarios, por debajo de los 126,503 millones de octubre del 2011 y de los 121,264 millones del mes previo.
Según analistas, la persistente caída en la producción de hidrocarburos obedece a la falta de inversiones de las empresas, que se quejan del sistema de precios regulados implementado por el Gobierno, especialmente en el caso del gas.
La caída de la producción local obliga a Argentina a realizar millonarias importaciones energéticas, lo que preocupa al Gobierno, que busca mantener una balanza comercial superavitaria ante la falta de acceso a los mercados de capitales desde la cesación de pagos del2001-2002.
Desde la expropiación, en mayo pasado, del 51 por ciento de la petrolera local YPF, hasta entonces en manos del grupo español Repsol, el Gobierno busca revertir la caída de la producción de hidrocarburos con un ambicioso plan de inversiones.
En las últimas semanas el Gobierno anunció medidas largamente esperada por las empresas, como la subida del precio para la nueva producción de gas y una reducción en los impuestos de exportación de petróleo.