El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Carlos Wagner, manifestó la satisfacción del sector por el nivel de actividad registrado este año y proyectó para el próximo año "una situación similar".
Buenos Aires. Los empresarios de la construcción proyectan para 2012 un nivel de crecimiento sostenido, con un nivel de inversión equivalente al 13% del producto bruto interno y mayor empleo.
Estas fueron algunas de las proyecciones que se dieron a conocer este martes durante la Convención de la Construcción, encuentro en el que participaron el ministro de Economía y vicepresidente electo, Amado Boudou; el ministro de Planificación, Julio De Vido; el secretario de Obras Públicas, José López; y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
Al dejar inaugurado el encuentro, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Carlos Wagner, manifestó la satisfacción del sector por el nivel de actividad registrado este año y proyectó para 2012 "una situación similar".
"El sector consolidó un crecimiento y alcanzó un incremento interanual del 9,5% del empleo; y unas 12 millones y media de toneladas de cemento", destacó el empresario.
"Para 2012 esperamos que la inversión en construcción en relación con el PBI llegue al 13% lo cual demandará nuevas fuentes de empleo y generará mayor solidez en el sistema", agregó Wagner.
Lopez, por su parte, dijo que estos "números son producto de la visión que tenía el ex presidente Néstor Kirchner cuyo modelo profundizó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y que se basó en ver a la construcción no como un gasto, sino como una inversión".
"Esta política permitió que pasáramos en el 2003 de 70 mil trabajadores a 500 mil en la actualidad, rompiendo un esquema estructural económico de décadas", detalló el funcionario, quien subrayó que desde 2001 a la fecha se multiplicó 37 veces la inversión del sector, hasta llegar a los 37.000 millones de pesos con que se proyecta cerrar el año.
Boudou, al participar de la mesa denominada "La Economía: Diagnóstico y Perspectivas", anticipó que "el año que viene la economía argentina va a generar el saldo comercial suficiente, y contará con las divisas necesarias para tener autonomía en la toma de decisiones".
En su exposición, el vicepresidente electo sostuvo que el país está "fuertemente aislado en términos financieros" de los coletazos que produce la actual crisis internacional y que esto se debe a la política de "desendeudamiento" llevada adelante durante los últimos años.
"Ni el Gobierno, ni las empresas, ni las familias, enfrentan situaciones delicadas en lo financiero", remarcó Boudou, quien contrastó la situación actual con la ocurrida en 2000: "Nada tiene que ver esta situación con aquella en la que se debía 170% del PIB. Hoy la deuda con el sector privado no llega a 20%, y tenemos mucho margen de maniobra para tomar decisiones autónomas en un proceso de desarrollo con inclusión social".
A su turno, el ministro De Vido instó al sector empresario a "que sigamos reinvirtiendo nuestros ahorros en el país, porque reinvertir los ahorros en el país, es claramente construir soberanía".
"Necesitamos de ustedes (los empresarios), de los trabajadores, de los profesionales" para continuar en la senda del crecimiento, dijo el funcionario al participar de la convención, oportunidad en la que ratificó el papel "planificador" del Estado en lo que respecta al desarrollo económico.
"El Estado no debe ausentarse de la vida económica. Su retiro, conlleva a un camino de mayor desigualdad", aseguró De Vido, quien destacó que en la actualidad, en los países centrales afectados por la economía "se estudia el modelo de Argentina y de Brasil" que le permitió a ambas naciones salir de la crisis y emprender la senda del crecimiento.
En ese marco "estamos convencidos de que el Estado debe impulsar las políticas en función del interés nacional" en oposición a las políticas de ajuste y escaso desarrollo que se plantearon en la década del 90.
De Vido afirmó que "sin inclusión social no hay posibilidad de que la Argentina tenga destino", y consideró que esa meta sólo se logrará mediante "la implementación de un plan con diálogo permanente".
Desde el sector sindical, el titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), Gerardo Martínez, expresó la satisfacción de su gremio con el nivel de formalidad que alcanzó durante el último tiempo el sector, "con más de 500.000 trabajadores formalizados".
"Estamos recontentos por lo que está sucediendo en Argentina, por la cantidad de inversiones privadas y en la base presupuestaria que está designando el Gobierno nacional para mantener el ritmo de las obras públicas, de infraestructura y de vivienda", subrayó el gremialista.