La paloma "torcaza" está en la mira de los agricultores de la provincia de La Pampa porque destruye los cultivos de girasol. Ante ello, el gobierno local podría promover su caza comercial.
Buenos Aires. Las autoridades de una provincia argentina idearon un novedoso método para deshacerse de la feroz plaga en que se han convertido las palomas para los cultivos: cazarlas y exportar su carne.
Pese a la simpatía que despierta en algunas personas, la paloma "torcaza" está en la mira de los agricultores de la provincia de La Pampa porque destruye los cultivos de girasol, uno de los principales granos de la región y del que Argentina es un líder mundial en exportaciones.
"Estamos evaluando habilitar la caza comercial (...) para generar también fuentes de trabajo y que sea la misma gente que se ve afectada por la merma en las cosechas la que tenga a su vez un beneficio por la venta de palomas", explicó la titular de la Dirección de Recursos Naturales de La Pampa, Marisa Urioste.
"En las palomas ya hace varios años que se viene notando un incremento, pero este año es mucho más marcado y se ha generalizado", afirmó la funcionaria.
El gobierno de La Pampa ya encontró una firma interesada en la exportación: el frigorífico Infriba, que comercializa principalmente carne de liebre y que enviará pruebas a Europa para testear la calidad de la torcaza.