Pasar al contenido principal

ES / EN

Argentina resultaría beneficiada por alza de precios en commodities agrícolas
Jueves, Julio 12, 2012 - 18:01

Esto producto de la sequía y las elevadas temperaturas que está sufriendo EE.UU., la mayor economía mundial, la cual está condicionando los rendimientos potenciales de las cosechas de maíz y soja.

Saladeinversión.com. La sequía y las elevadas temperaturas que está sufriendo Estados Unidos, la mayor economía mundial, están condicionando los rendimientos potenciales de las cosechas de maíz y soja, detalló este miércoles el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en su reporte mensual, esto tiene un papel dominante a nivel mundial dado que el 53% de la región centro-oeste del país está con problemas de escasez de agua.

En tanto, los precios de los commodities están fuertemente vinculados a los acontecimientos climáticos o del lado de la oferta, lo cual repercutió sensiblemente en sus precios en los últimos meses, según detalló Research for Traders en Sala de Inversión.

La soja, que es una fuente importante de divisas para el país, cotiza actualmente en máximos históricos ante la evidencia de una mala cosecha por la falta de lluvias en los EE.UU.

Parece que un renovado viento de cola seguiría dispuesto a beneficiar a la Argentina. Los commodities agrícolas han experimentado en los últimos dos meses una importante alza y eso es una buena noticia, no sólo para los productores locales sino también para el gobierno.

El 40% del maíz sembrado de las 18 principales zonas productoras de los Estados Unidos están en condiciones de buenas a excelentes, cayendo este porcentaje del 48% en la semana previa. Lo mismo está ocurriendo con la soja, que pasó del 45% del total sembrado la semana pasada a 40% esta semana. 

En este sentido, la producción de maíz y soja podría reducirse, lo que se traduciría en un incremento en los costos de las industrias relacionadas (que van desde alimentos hasta combustibles).

El USDA redujo su perspectiva del mes de junio para el maíz, con una consecuente caída estimada de los inventarios antes de 2013. El mercado lo venía descontando: los precios del maíz en el Chicago Board of Trade subieron nada menos que 40% desde mediados de junio.

En cuanto al área sembrada, el USDA estima que la cosecha alcanzará a 88,9 millones de acres, superando la superficie sembrada del año pasado, aunque el rendimiento para este año se estiman en 361 quintales por hectárea aproximadamente, muy por debajo de los 410 quintales por hectárea estimados en el mes de junio.

A nivel global, la producción de maíz se estima en 905,23 millones de toneladas, cayendo desde la estimación de junio de 949,93 millones de toneladas.

En cuanto a la soja, también registra un deterioro en las condiciones de los cultivos por la escasez de precipitaciones desde el mes de abril y por el calor excesivo de los últimos meses. La producción en los Estados Unidos se estima que alcance las 82,8 millones de toneladas, reduciéndose en 4,2 millones de toneladas de un mes a otro.

1235

El rendimiento estimado se redujo a 100,2 quintales por hectárea, desde los 108,6 quintales estimados el mes de junio y la producción global se estima que alcance las 267,2 millones de toneladas, cayendo 3,9 millones de toneladas de un mes a otro.

La cosecha de soja de Argentina ascendería a 41 millones de toneladas, manteniéndose relativamente constante en relación a la estimación previa. De la producción total de soja para la Argentina, se estima que se procesarán 38,1 millones de toneladas en el ámbito local para obtener los derivados que apuntan principalmente al mercado externo, que suman aproximadamente US$20.000 millones (cerca de la cuarta parte del total de las exportaciones de 2011).

Por su parte, la producción de trigo alcanzaría las 14,5 millones de toneladas, de las cuales más de la mitad tendrán como destino el mercado externo, y el maíz llegaría a 21 millones de toneladas producidas, de las cuales 13 millones de toneladas serían exportadas.

En este sentido, y dado el peso relativo de Argentina en el mercado internacional de los commodities agrícolas, el incremento de los precios favorecerían el saldo positivo de la balanza comercial, dando la posibilidad de alivianar los controles internos a los productos importados.

Sin embargo, los problemas de Argentina podrían resolverse con un cambio de rumbo que permita menguar el declive que se ha experimentando en los últimos meses y no esperar que los precios internacionales sean favorables.

Autores

Sala de Inversión