Los dueños de camiones ya habían realizado protestas en octubre del año pasado para pedir que se estableciera una tarifa mínima por sus servicios, pero tras lograr un acuerdo con el gobierno, ahora denuncian que ese trato no se está cumpliendo.
Buenos Aires. Los dueños de camiones de granos de Argentina anunciaron este viernes que el 19 de marzo lanzarán una huelga por tiempo indefinido en reclamo de un alza en la tarifa del transporte, una medida que podría perjudicar las exportaciones de uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos.
De concretarse, la protesta de la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) golpearía el movimiento de granos y derivados -que se realiza mayormente por camión- en el período más intenso de la cosecha de soja y maíz, los dos principales cultivos del país.
Los dueños de camiones ya habían realizado protestas en octubre del año pasado para pedir que se estableciera una tarifa mínima por sus servicios, pero tras lograr un acuerdo con el gobierno, ahora denuncian que ese trato no se está cumpliendo.
"El acuerdo al que llegamos con (el secretario de Transporte, Juan Pablo) Schiavi fue una tarifa (mínima) nacional, pero esto no se está realizando. La situación es cada vez peor y a lo que lleva es que lamentablemente vamos a terminar haciendo el paro", declaró el vicepresidente de Fetra, Pablo Agolanti.
"Esta problemática no es de ahora, sino de hace muchos años, pero no ha sido atendida. Lo que necesitamos es que este acuerdo se ponga en vigencia", destacó Agolanti, agregando que de no encontrar respuesta del gobierno, la protesta se extendería por tiempo indeterminado.
Fetra también reclama un acuerdo con el gobierno para la renovación de la flota de camiones, como también mejores condiciones de seguridad y sanidad en los puertos argentinos, donde los camioneros a veces esperan días para entregar su carga.
En marzo, cuando se iniciaría la protesta de Fetra, se desarrolla gran parte de las negociaciones salariales en Argentina, donde los gremios suelen amenazar con medidas de fuerza como forma de presión para negociar.
La elevada inflación que tiene el país es un factor que año tras año incrementa la tensión de las negociaciones salariales y tarifarias.
Los agricultores argentinos comenzaron recientemente la cosecha del maíz 11/12, estimada por el gobierno en un nivel de entre 20,5 y 22 millones de toneladas, mientras que la recolección de la soja 11/12, cuya producción la cartera agrícola prevé en entre 43,5 y 45 millones de toneladas, se iniciaría en las próximas semanas.
