Argentina sigue dilatando la definición de la venta de energía paraguaya de Acaray (represa nacional) a Uruguay. La Mesa Energética del gobierno de Paraguay analizó este lunes con el presidente Fernando Lugo los obstáculos que impone Argentina.
Para fines de mayo, Argentina había prometido dar una respuesta positiva para el Paraguay en coincidencia con el mes del Bicentenario de la Independencia nacional, pero hasta el momento solo sigue poniendo obstáculos a las negociaciones.
El director de Hidrocarburos del Viceministerio de Minas y Energía, Lic. Emilio Buongermini, no se quiso expresar en esos términos, pero indicó que el vecino país “planteó aspectos relacionados a lo que se conocería como el peaje y algún otro tipo de compensaciones que en principio no correrían porque no viene al caso”. El funcionario no quiso dar muchos detalles.
Buongermini ofició ayer de vocero de la reunión porque estaba ausente la viceministra del ramo, Mercedes Canese, quien se encuentra en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), en la reunión sobre integración energética de Urupabol.
Paraguay desea que Argentina le cobre a nuestro país US$ 10 por megawatt/hora en concepto de peaje por usar la línea de transmisión situada en el vecino país. Esta tarifa se aplica en la región a otros operadores y no puede ser superior para el Paraguay. Al parecer, los argentinos quieren elevar la cifra que se basa en la utilidad de las redes.
De Acaray y no de EBY
Argentina teme que Paraguay le venda a Uruguay energía de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y no de la represa nacional de Acaray. Buongermini reiteró que nuestro país garantiza e incluso está en condiciones de ser sometido a controles argentinos si es necesario.
Reconoció que es difícil identificar la fuente de energía. “Cuando ustedes encienden un foco no saben si la energía viene de Itaipú o de Yacyretá”, dijo. No obstante, hay garantías, añadió.