La decisión del presidente Mauricio Macri, que entrará en vigencia a partir del 2018, fija un impuesto que hasta ahora era móvil y que era criticado por ser mucho más bajo que los que pesan sobre las exportaciones de la materia prima del biodiésel argentino, el aceite de soja.
Buenos Aires. Argentina elevó este miércoles el impuesto a la exportación de biodiésel al 8%, desde la tasa nula que rige actualmente, en lo que una fuente calificada consideró como una señal para Estados Unidos, que recientemente sancionó la importación de ese combustible desde el país sudamericano.
La decisión del presidente Mauricio Macri, que entrará en vigencia a partir del 2018, fija un impuesto que hasta ahora era móvil y que era criticado por ser mucho más bajo que los que pesan sobre las exportaciones de la materia prima del biodiésel argentino, el aceite de soja.
Hace semanas, Estados Unidos estableció elevados impuestos a las importaciones de biodiésel de productores en Argentina, a los que acusa de recibir subsidios.
Según el decreto publicado en el Boletín Oficial de Argentina, "se hace necesaria una armonización entre los derechos de exportación del biodiésel y el de su principal materia prima, el aceite de soja", cuyos embarques tributan un 27%.
A su vez, a partir del 2018 el Gobierno argentino recortará durante dos años en 0,5 puntos porcentuales la tasa a las exportaciones de aceite de soja.
"En estos días, delegados de ambos países han hablado de buscar algún tipo de alternativa y por eso el Gobierno saca el decreto ahora. Es una oportunidad para rever la medida en Estados Unidos", señaló a Reuters una fuente con conocimiento de las conversaciones.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite de soja, y hasta que Estados Unidos gravó las compras de su biodiésel era un proveedor mundial clave del biocombustible.