Las inusuales lluvias de agosto y septiembre permitieron a los agricultores sembrar en zonas habitualmente secas en esa época, pero la elevada humedad también demoró en otras regiones la siembra del maíz y golpeó al trigo ya implantado.
Buenos Aires. La producción de granos de Argentina se beneficiará del arribo temprano y potente del fenómeno El Niño, pero las fuertes lluvias generarán anegamientos que podrían perjudicar el volumen récord previsto para el maíz y la soja.
Muchos especialistas prevén que tanto Argentina -el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja y el segundo de maíz- como Brasil -que se convertirá en el principal exportador de los porotos de la oleaginosa- compensen la merma productiva de Estados Unidos.
En Argentina, las inusuales lluvias de agosto y septiembre permitieron a los agricultores sembrar en zonas habitualmente secas en esa época, pero la elevada humedad también demoró en otras regiones la siembra del maíz y golpeó al trigo ya implantado.
"El actual episodio El Niño puede considerarse uno de los más tempranos que se hayan registrado, pero también uno de los más irregulares", explicó el climatólogo Eduardo Sierra.
"El saldo de El Niño será un alto volumen de producción con baja calidad de la cosecha", añadió el experto, que es asesor de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El Niño -que es la contracara de La Niña- consiste en una desaceleración de los vientos ecuatoriales (alisios) que provoca un calentamiento del Pacífico del Ecuador y fuertes lluvias en gran parte de Argentina, en Uruguay y en el sur de Brasil.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) prevé una cosecha argentina de soja 2012/13 de 55 millones de toneladas y de maíz 2012/13 de 28 millones, volúmenes que en los dos casos significarían un récord.
El secretario argentino de Agricultura dijo la semana pasada a Reuters que si las condiciones climáticas son favorables, la producción de soja 2012/13 podría alcanzar los 58 millones de toneladas.
Sierra, quien es también docente de la Universidad de Buenos Aires, dijo que esta "es una oportunidad pero con riesgos. Hay que brindar cuando tengamos cosechada y casi vendida la producción de este año (...) El Niño trae condiciones favorables para enfermedades y plagas".
Por otro lado, señaló que alrededor de un millón de hectáreas de tierra agrícola probablemente será perdida por inundaciones en la actual campaña en la provincia de Buenos Aires, la principal región agropecuaria del país.
Sin embargo, el especialista consideró que, pese a los riesgos, las condiciones están dadas para que Argentina tenga una cosecha como la prevista por el USDA.
Lluvias récord. Las precipitaciones que han dominado a la campaña agrícola 2012/13 de Argentina comenzaron en agosto, cuando en Buenos Aires cayeron 290 milímetros de lluvias, muy por encima del promedio de 25 milímetros que registra habitualmente.
"Para el 60% de la actividad agrícola de Argentina el clima generado por El Niño será favorable, para el 40% restante provocará un rango variado de pérdidas", dijo Anthony Deane, director de la firma Weather Wise Argentina, con sede en Buenos Aires.
A su vez, el sur de Brasil, que produce la mitad de la soja de la nación, recibirá lluvias excesivas -dañando la calidad de los cultivos-, mientras que el resto de las zonas sojeras brasileñas registrarán precipitaciones insuficientes, señaló.
"La soja de Argentina debería sufrir un poco menos (que la del sur de Brasil) ya que, en el largo plazo, no recibirá tanta como en el país vecino", dijo Deane, que prevé lluvias moderadas para los cultivos argentinos en noviembre.
"Sin embargo, creemos que volverán a verse lluvias excesivas en diciembre, lo que significa que una importante parte del área prevista para la soja no será sembrada", señaló el especialista.